Después de una tarde con muchas informaciones cruzadas, encendidas por una previa de la final de la Copa del Rey muy caliente, finalmente sí que se jugará el partido por el título entre Barça y Real Madrid. Ha habido cambio de opinión de última hora y después de las conversaciones entre todas las partes, y la intermediación del Consejo Superior de Deportes (CSD), se ha llegado a la conclusión de que lo mejor es que haya fútbol este sábado por la noche en el Estadio de La Cartuja.
El Real Madrid, además, ha emitido un comunicado confirmando que jugará el partido. Y añade que en ningún momento se ha planteado no presentarse el duelo. Sin embargo, igualmente, ha vuelto a cargar contra el colectivo arbitral y considera "desafortunadas e inapropiadas" las declaraciones de los dos árbitros de la final.
El comunicado del Real Madrid
Ante los rumores que han surgido las últimas horas, el Real Madrid CF comunica que nuestro equipo nunca se ha planteado renunciar a jugar la final de mañana.
Nuestro club entiende que las desafortunadas e inapropiadas declaraciones de los árbitros designados para este partido, efectuadas 24 horas antes de la final, no pueden manchar un acontecimiento deportivo de trascendencia mundial que verán centenares de millones de personas y por respeto también todos los aficionados que tienen previsto su desplazamiento en Sevilla, y en todos aquellos que ya están en la capital andaluza.
El Real Madrid entiende que tienen que prevalecer los valores del fútbol, a pesar de la hostilidad y la animadversión que hoy han quedado de manifiesto, una vez más contra nuestro club, por parte de estos árbitros designados para la final.
Una tarde muy intensa
Aunque el Real Madrid asegura que no se ha planteado no jugar la final, varios medios próximos al club blanco mantienen que esta opción sí que ha estado encima de la mesa, como a forma de presión para intentar que el CTA cambias las designaciones arbitrales de la gran final. Antes, el club blanco ha boicoteado las ruedas de prensa, el entrenamiento y la cena oficial.
Con tan poco tiempo de margen, cambiar a los árbitros era imposible, por lo que la RFEF y el CTA se han mantenido firmes, mientras que Rafael Louzán y Medina Cantalejo hacían un llamamiento al "sentido común". Poco a poco, la opción de que la final no se jugara se ha ido apagando. Según La 1, incluso ha intermediado el CSD. Finalmente, el Real Madrid ha confirmado que sí, que habrá final. Las consecuencias de todo ello, sin embargo, son una auténtica incógnita, ya que el Real Madrid mantiene bien abierta su guerra en contra del actual sistema arbitral.