El caso de Sergio Ramos debería de servir como lección para el resto de jugadores del Real Madrid, para darse cuenta de que el dinero no es lo más importante. El andaluz decidió marcharse el verano anterior, después de rechazar todas las ofertas que Florentino Pérez le había presentado para renovar, debido a que no satisfacían sus exigencias económicas. Y en el momento que reculó y finalmente aceptó bajarse el sueldo, ya era demasiado tarde.
En el Santiago Bernabéu ya habían firmado a su sustituto, David Alaba, de modo que el ‘4’ tuvo que buscar un nuevo trabajo. Y aterrizó en las filas del Paris Saint-Germain, donde pasó un primer año nefasto. Las lesiones le impidieron jugar, y prácticamente no pudo ayudar al equipo sobre el terreno de juego. Recibió muchas críticas, y tampoco consiguió adaptarse al vestuario, ni a su nueva vida lejos de España. Tanto él como su mujer, Pilar Rubio, no se encuentran cómodos en Francia.
Lógico, por lo tanto, que el campeón de un Mundial y dos Eurocopas se arrepienta de abandonar el cuadro blanco, donde era el capitán y el ídolo de la afición. En especial, viendo que en caso de haberse quedado podría haber levantado otro trofeo de la Champions League. Pero ya es tarde para lamentarse, pues se han olvidado por completo de él, y tiene las puertas cerradas para regresar, al menos, como futbolista. Cuando se retire, sí que podrá tener un empleo, ya sea como embajador, como directivo o como técnico.
Pero el ejemplo de Ramos no parece haber sido suficiente para que otro miembro de la plantilla del Madrid aprenda, y no siga sus pasos. Y es que Ferland Mendy también está presionando al presidente para conseguir una renovación, con subida de sueldo incluida, que de momento no tienen en mente concederle. Todavía tiene firmado hasta 2025, así que no existe ningún tipo de obligación de ofrecerle un nuevo documento de trabajo.
Y menos, después de su última campaña, en la que pasó mucho tiempo lesionado, y su rendimiento fue demasiado irregular. De hecho, ahora mismo muchos consideran que es suplente, después de la incorporación de Antonio Rüdiger.
Mendy insiste a Florentino Pérez para negociar su renovación
Florentino Pérez ha ignorado por completo a Mendy hasta el momento, y no ha hecho ni el amago de sentarse a negociar con él y con su agente para hablar sobre una renovación. Y eso ha provocado que el ex del Olympique de Lyon o del Le Havre siga insistiendo y presionando.
No es la mejor estrategia, pues puede provocar que el presidente del Madrid se acabe cansando, y no solo rompa cualquier tipo de negociación, sino que decida colocarlo en la lista de prescindibles.
No sería la primera vez que esto ocurre.