El Barça debuta este miércoles en la fase final de la Liga Endesa, un minitorneo improvisado por culpa de la crisis del coronavirus que se disputará en Valencia y que reúne a los doce mejores equipos de la fase regular. Los blaugrana, liderados por Nikola Mirotic, se enfrentan al Joventut en el primer partido de un camino que quieren que los guíe hacia un título que no ganan desde el curso 2014.
El equipo de Svetislav Pesc afronta el final exprés de la ACB con todos los efectivos de la primera plantilla a excepción de Pau Ribas, que acaba de ser padre, y de Malcom Delaney, que dejó el club durante el confinamiento por desavenencias con los responsables deportivos. La ausencia del base norteamericano es sensible, y es que, con Kevin Pangos y Thomas Heurtel lesionados, fue determinante en el primer tramo de la Euroliga y la Liga Endesa.
Después de los tres meses de confinamiento, sin embargo, el base canadiense y el francés se han recuperado de sus lesiones, de manera que estarán a disposición del técnico serbio.
"No sabemos dónde estamos, sólo sabemos que tenemos que jugar una nueva competición y esta es la razón por la que todos los jugadores están motivados", explicó Pesic antes de viajar a Valencia. La motivación no puede faltar en un equipo necesitado de títulos. Eliminados de la Copa del Rey y sin posibilidad de competir por la Euroliga, suspendida por la Covid-19, los blaugrana sólo aspiran a la Liga para no completar un curso en blanco.
Hay que recordar que la fase final estará conformada por los doce primeros equipos de la clasificación antes de la pandemia. Estos se dividirán en dos grupos de seis donde todos se enfrentarán entre ellos durante cinco jornadas. Los dos primeros se clasificarán para las semifinales (los primeros del grupo A jugarán contra los segundos del B, y a la inversa) y los ganadores de esta eliminatoria se veran las caras en la final, a partido único, que se celebrará el día 30 de junio.