El futuro de Isco Alarcón todavía no está resuelto. Después de despedirse del Real Madrid hace unos días, y poner final a su etapa de nueve años en la capital de España, está a la espera de encontrar un nuevo trabajo. Una tarea que hace tiempo no le hubiera costado nada, pues los mejores clubes del planeta estarían encantados de contar con los servicios de un jugador de su experiencia y su nivel. El problema es que esos tiempos quedan muy atrás.
Porque actualmente ya no hay nadie que esté interesado en él, y su valor de mercado ha decaído con el paso de los años. Su rendimiento está muy por debajo del que mostró en las filas del Málaga, y a eso hay que sumarle la gran cantidad de problemas de actitud y los escándalos extradeportivos que ha protagonizado. Esa ha sido la principal razón por la que Florentino Pérez ha intentado deshacerse de él en varias ocasiones.
Todas ellas sin éxito, pues nadie pagaba lo que pedían desde el Santiago Bernabéu, y muy pocos clubes podían asumir el elevado salario que percibe el ex del Valencia. Ni siquiera ahora que queda como agente libre, y por lo tanto puede aterrizar gratis en cualquier conjunto, ha recibido muchas propuestas. Aunque hay muchos medios que señalan que su destino más probable es el Sevilla, y ya había estado en conversaciones con su director deportivo, Monchi.
Julen Lopetegui conoce perfectamente a Isco, y es el principal valedor de su contratación. Ya tuvo el placer de entrenarle en la selección española, y volvió a coincidir con él en el Madrid, si bien solamente estuvieron juntos unos meses, antes de que el entrenador vasco fuera destituido. Cuatro años más tarde, tienen la oportunidad de reencontrarse, una posibilidad que seduce enormemente al internacional con ‘la Roja’.
Y es que sabe que con él podría tener un rol importante, y además seguiría disputando la Champions League. Así que está dispuesto a hacer un esfuerzo por recalar en el Ramón Sánchez Pizjuán, e incluso rechazaría otra oferta muy llamativa.
El Betis se queda atrás en la carrera
El Betis también seguía atentamente la situación de Alarcón, por orden de Manuel Pellegrini, un técnico que también le conoce a la perfección. El chileno fue quien apostó por Isco cuando era un desconocido, y le consolidó como la gran estrella del Málaga, donde sus actuaciones le sirvieron para llamar la atención de Florentino Pérez.
También había estado negociando para jugar en el Benito Villamarín, si bien todo ha quedado en ‘stand by’ después de la aparición del Sevilla.
Lopetegui tiene ventaja.