Este domingo, Barcelona ha sido una de las múltiples ciudades que han acogido la undécima edición de la Wings for Life World Run. Una carrera en que corredores y personas en silla de ruedas participan simultáneamente en varios lugares del mundo, con el objetivo de no ser atrapados por el Catcher-car. Un coche, el cual ha sido virtual en España, que va aumentando su velocidad, marcando el fin de la carrera para aquellos usuarios que atrape, que este año han sido 265.818 participantes. De esta manera, no se establece una línea de meta estática y todo el mundo puede participar independientemente de su nivel, colaborando así en la búsqueda de una cura para la lesión de médula espinal.
Una iniciativa que ha recaudado 8.100.000 € y de la cual Adam Raga (Ulldecona, 1982) también es partícipe gracias a Red Bull y por la relación que tiene esta lesión con los deportistas de motor. "Nos puede afectar a todos los deportistas que hacemos cosas fuera de la normalidad, arriesgadas", señala el piloto de trial en una entrevista concedida a ElNacional.cat en la base del Alinghi Red Bull Racing. Mientras que el ganador de España ha sido Finn Fargier, con 30,6 kilómetros, el del Montsià, tal como preveía, se ha quedado en los cinco. El motivo es que hoy no se encontraba "en perfectas condiciones".
Adam Raga, inmerso en un año de cambios
El seis veces campeón del mundo de trial, cuatro indoor y dos outdoor, sufrió un golpe duro el pasado septiembre cuando TRRS decidió prescindir de él de manera unilateral, tal como explicó él en un comunicado posterior al de su despedida. "Fue una gran decepción que dejaran de confiar en mí en TRRS, ya que fui el piloto que empezó este proyecto y pusimos la moto más arriba," lamenta Raga. Después de meses de incertidumbre, el 8 de enero Sherco Factory Trials Racing Team anunció su incorporación.
"Enseguida, vi que tenían interés en mí y me acogieron perfectamente", explica el catalán, quien también agradece poder contar con "una moto con tanto potencial", además de que confíen en él para desarrollarla. Sin embargo, reconoce que estos primeros meses están siendo "difíciles".
La prueba de Suiza, la primera que se pierde
"Al final, Sherco es una moto que estaba lejos de ser competitiva", admite Raga, quien, aun así, celebra que "cada vez va mejor, estamos trabajando para que sea competitiva". El piloto catalán, en su temporada de debut en la marca catalana, se encuentra actualmente séptimo en el Mundial d'X-Trial, el cual vuelve a estar dominado por Toni Bou. El piloto de Honda está a un paso de ganar el título después de liderar la cuarta prueba del año, en Ginebra, Suiza.
Una prueba de la cual se quedó fuera Raga, por primera vez en décadas. Este año, la competición ha pasado de tener cinco pilotos fijos a tres, una medida con la cual se buscaba sacar pilotos españoles para traer a más invitados. "Está claro que en una Copa del Mundo tienen que estar los mejores pilotos y no los escogidos por el promotor. La Federación Internacional lo ha permitido y ha desvirtuado muchísimo el campeonato d'X-Trial", reivindica Raga, que ya ha mostrado su disgusto por esta medida y "ha puesto en duda que eso sea un Mundial".
Más allá de los cambios llevados a cabo en el trial indoor y del periodo de adaptación a Sherco, el piloto de Ulldecona ya tiene la mirada fija en su siguiente reto: la primera prueba del Mundial de TrialGP, el cual se llevará a cabo en Motegi, Japón, del 17 al 19 de mayo. "Tengo 42 años y estoy compitiendo contra chicos de 20 años, para mí es un handicap. No es nada fácil, pero es una motivación extra", asegura Adam Raga, quien tendrá que enfrentarse a "pilotos superfuertes y con un nivel muy alto". Sin embargo, se ve con fuerzas para "dar mucha guerra" y cumplir su objetivo de "hacer podios".