Hay dos fichajes invernales del Barça cuyo futuro es una incógnita. El primero es Adama Traoré, que comenzó con mucha fuerza, pero que se ha ido deshinchando, y que ha pasado a tener un rol completamente secundario. No parece entrar en los planes de Xavi Hernández, y todo hace indicar que acabará regresando al Wolverhampton Wanderers cuando expire su cesión, es decir, en el mes de junio. Las actuaciones que ha tenido recientemente no han servido para convencer a Joan Laporta de que haga efectiva la opción de compra de la que dispone, que está valorada en 30 millones de euros.
A menos que haya una sorpresa mayúscula, el internacional español ya sabe que no podrá seguir en el Camp Nou, que era su deseo. Ya está buscando otro destino, junto a su agente, Jorge Mendes, porque tampoco tiene intención de volver a ponerse la camiseta de los ‘Wolves’. Y no pueden ocultar su decepción, pues se sienten engañados por Mateu Alemany, que en la rueda de prensa de su presentación afirmó que la intención era quedárselo en propiedad.
Pero hay otra salida que puede ser incluso más dolorosa para todos. Y es que tampoco está nada claro qué sucederá con Dani Alves, que fue una de las incorporaciones más inesperadas que se han hecho en mucho tiempo. Decidieron recuperarlo, después de que queda libre desde el Sao Paulo, y lo cierto es que ha tenido alguna que otra actuación meritoria. Sin embargo, se ha demostrado que ya no está preparado para jugar al más alto nivel.
En caso de que el Barça encuentre un lateral derecho de garantías, no renovarán al internacional brasileño, que está meditando la posibilidad de retirarse. A Xavi le dolería mucho tener que comunicar el despido a uno de sus íntimos amigos, no obstante, tiene que pensar en lo mejor para el club. Eso si, de momento siguen sin encontrar una alternativa fiable, pues los dos grandes favoritos en la agenda para ocupar esa demarcación, César Azpilicueta y Noussair Mazraoui, se han escapado.
Laporta deberá de seguir buscando en el mercado.
Alves aceptaría continuar cobrando el mismo sueldo
Alves, por su parte, todavía se siente preparado para aguantar otra campaña más, y estaría dispuesto a continuar cobrando el sueldo mínimo, que ronda los 100.000 euros al año. En caso de que le comuniquen que tiene que abandonar el Barça, sería cuando anunciaría su retirada del futbol profesional.
Xavi no ha querido dar pistas, y no se ha pronunciado al respecto, pero las intenciones de la entidad azulgrana pasan por encontrar a un nuevo dueño para el carril diestro. Y confían plenamente en que puedan conseguirlo.