Uno de los objetivos del Barça para reforzar la medular era Bruno Guimarães, quien fue recomendado personalmente por Deco hace unas semanas. Cree que la estrella del Newcastle United sería un fichaje muy acertado, y una apuesta sin riesgo, ya que en la Premier League ha demostrado ser uno de los mejores jugadores del planeta en su demarcación. Además, puede aterrizar por una cifra razonable, y que estarían dispuestos a pagar.
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Porque tiene una cláusula de rescisión cercana a los 65 millones de euros, que parece un precio realmente justo por un crack de su experiencia y sus sensacionales habilidades. Joan Laporta se había atrevido a incluir al internacional brasileño en el casting para mejorar el centro del campo, junto a otros nombres como los de Martín Zubimendi, Joshua Kimmich o Wilfried Ndidi. Pero a pesar de su asumible coste, no se trata de una operación sencilla.
Y es que también hay muchos equipos que ya se están preparando para intentar sacar al ex del Olympique de Lyon y del Atlético Paranaense de St. James’ Park. El futbolista de 26 años de edad tiene decidido que no seguirá en el proyecto de Eddie Howe, y se mudará a otro lugar donde pueda tener más oportunidades de conquistar títulos, además de poder disputar cada año la Champions League. Y ha sido vinculado al Liverpool, al Arsenal o al Manchester United.
En el Camp Nou son conscientes de que deberán de superar una enorme competencia para poder reclutar a Guimarães, aunque Deco tratará de hacer todo lo posible. Sin embargo, las últimas informaciones aseguran que ya habría elegido cuál será su próximo desafío, y se encontrará de nuevo en la Ligue1. Más concretamente, en las filas del Paris Saint-Germain, que ya tendría un acuerdo cerrado para que pase a estar a las órdenes de Luis Enrique.
Nasser Al-Khelaïfi espera hacer una reconstrucción importante en la plantilla, que sufrirá la pérdida de Kylian Mbappé, y una de las primeras caras nuevas que espera incorporar es la de crack de los ‘magkpies’.
Guimaraes ya estuvo cerca de llegar al PSG en el pasado mercado invernal
Guimaraes ya estuvo muy cerca de poder aterrizar en el Parque de los Príncipes en el pasado mercado invernal, y Al-Khelaïfi quería pagar unos 100 millones de euros. Pero Mohammed Bin Salmán se negó a permitir su salida a mitad de curso.
Así que acabará uniéndose al PSG en verano, y por mucho menos dinero. El Barça no tiene ninguna posibilidad.