Xavi Hernández podría despedirse del que este año ha pasado a ser el primer capitán del Barça tras la salida de Sergio Busquets y Jordi Alba la pasada temporada. Se trata de Sergi Roberto, que podría estar jugando su último año en el club donde ha jugado toda su carrera debido a la falta de minutos e importancia que está teniendo en el inicio de la actual temporada.

El polivalente jugador solo ha jugado 2 partidos como titular en este curso, contra Villareal y Osasuna, justo antes de la llegada de João Cancelo. Desde que el portugués se ha hecho con el puesto de titular en el lateral derecho, el de Reus solo ha contado con minutos entrando desde el banquillo. Aunque sea el capitán, su rol en el equipo ha pasado a ser residual. Pese a su falta de protagonismo, el '20' blaugrana tuvo tiempo de marcar el gol que suponía el empate para su equipo en el último partido contra el Granada.

Sergi Roberto siendo sustituido por João Cancelo / Foto: EFE

Ante su última renovación

Sergi Roberto renovó la pasada temporada un año más. Un modo de funcionar que la dirección deportiva del Barça empezó a aplicar con el jugador catalán en la temporada 2021/22, el de extender el contrato año a año. Una forma de asegurarse la continuidad del jugador, petición expresa de Xavi, a la vez que se le bajaba el sueldo y se permitía a final de temporada valorar si el rendimiento había sido suficiente o no.

La renovación anunciada el pasado 3 de marzo podría convertirse en la última que firmará el centrocampista con el club blaugrana. La profundidad de plantilla que está ganando el Barça esta temporada, especialmente tras solventar el problema del lateral derecho, junto a las pobres actuaciones del jugador de 31 años, hacen muy difícil pensar que Sergi Roberto siga jugando en el Camp Nou a partir de la siguiente temporada.

Sergi Roberto tras marcar gol con el Barça / Foto: Europa Press - Joaquín Corchero

Sergi Roberto, un jugador criticado

La figura de Sergi Roberto se ha visto lastrada por la época convulsa que ha vivido el equipo en los últimos años. El mal rumbo del equipo y la situación económica del club llevaron a que el lateral fuese duramente criticado por considerarse que cobraba un sueldo demasiado alto. Las últimas renovaciones ya tenían el objetivo de reducir lo que se consideraba un salario desproporcionado para la calidad del jugador.

Las lesiones también han condicionado su rendimiento en las últimas dos temporadas. Cuando parecía que el jugador podía reencontrar su mejor nivel y ayudar al equipo en diferentes posiciones, las molestias físicas acababan apareciendo y rompiendo la dinámica del catalán. La mala planificación deportiva del club ha hecho que el canterano haya tenido más protagonismo del que necesitaba el equipo, haciéndolo un blanco fácil para la afición. Pero ahora, Sergi Roberto tiene la opción de dejar el club como capitán y, quién sabe, si levantando algún título. Una despedida idónea que haría olvidar las críticas sufridas durante este tiempo.