Con la llegada de Hansi Flick al banquillo del Barça, la planificación en la que la dirección deportiva estaba trabajando junto a Xavi Hernández ha dado un giro radical de 180 grados. Ahora, algunas de las peticiones del técnico de Terrassa han quedado completamente descartadas para darle paso a los fichajes del gusto del alemán. Sin embargo, ambos entrenadores coinciden en un mismo punto: los dos han exigido a la dirección deportiva el fichaje de un pivote.
Y el nombre número uno en la lista de Flick no era otro que el de Joshua Kimmich. El jugador del Bayern lleva tiempo siendo objetivo de los culés, pero la situación financiera que atraviesan los blaugranas hace imposible su llegada. Ahora, con el fichaje totalmente descartado, el técnico alemán deberá escoger entre dos alternativas para la posición: Mikel Merino o Amadou Onana.
Amadou Onana es el favorito de la dirección deportiva
Teniendo en cuenta que el Barça busca dotar de músculo la medular, Amadou Onana es la mejor opción para los culés. El jugador del Everton, es un futbolista potente y con gran manejo de balón, además de dominar el juego aéreo gracias a su envergadura. Sin duda, un centrocampista que enamora a la dirección deportiva encabezada por Deco, que también gusta a Flick y que encajaría a la perfección, pero al que ven muy complicado de firmar dadas las exigencias de los toffees.
A su favor, el Barça puede jugar con la necesidad de venta del Everton para cuadrar sus finanzas. De hecho, de no tener un fair play positivo, los del Merseyside podrían volver a ser sancionados como ya ocurriese durante la pasada campaña. Es por ello que deben deshacerse de algunas de sus piezas más importantes antes del 30 de junio y el Barça podría aprovechar la situación para pescar un jugador que está siendo titular indiscutible con Bélgica en la Eurocopa.
Mikel Merino sería una alternativa muy seria
En caso de que la llegada de Onana no se materializara, otra opción que está sobre la mesa es la de Mikel Merino. El futbolista de la Real Sociedad no es un pivote puro, pero puede cumplir en esa función y cubrir las tareas que le pediría Flick. De momento, el interés del Barça existe en un jugador que, pese a ser la alternativa, también es del agrado del entrenador blaugrana.
La situación en las oficinas culés con el fair play financiero es muy delicada y no permite acometer fichajes como el de Onana. Es por ello que, de no resolverse, la opción de Merino cobrará aún más fuerza. La Real Sociedad no está por la labor de dejarle marchar fácilmente, pero con solo un año de contrato por delante con los de San Sebastián, corren el riesgo de perderlo gratis el año que viene. Sin duda, será un verano más que agitado en las oficinas del Barça.