En las entrañas del Barça hay cierto optimismo para volver a la regla del 1:1. Hasta la fecha, el club blaugrana se estaba rigiendo a la de 1:4 por la que solo podía gastarse el 25% de los ingresos que generaba por ventas. Ahora, si Joan Laporta consigue cerrar el ejercicio económico con garantías y volver a la del 1:1, podrá invertir cada euro que el club genere.
Este factor es crucial para que el equipo culé pueda reforzarse en el mercado de fichajes con futbolistas de calidad. Los sueños de Xavi Hernández no son precisamente baratos, pero tienen un valor de mercado abordable si el club da luz verde a algunas salidas. En este sentido, y según informa el diario Sport, la primera demarcación que el técnico catalán querría reforzar sería la de pivote y uno de los nombres que sigue siendo futurible del club es el de Martín Zubimendi.
Zubimendi y la cláusula de 60 millones de euros
Durante el pasado verano, Xavi tuvo claro que el relevo que él quería para Sergio Busquets era el futbolista de la Real Sociedad. Se ha convertido en una pieza clave para Imanol Alguacil en el eje de la medular y, con el tiempo, ha demostrado ser un jugador muy completo que se adaptaría a las necesidades y estilo de juego del Barça.
En su última renovación con la entidad donostiarra, en octubre de 2022, se le fijaba una cláusula de rescisión de 60 millones de euros que ha dado mucho que hablar. El valor de mercado en el que está tasado el jugador es de 50 millones de euros, por lo cual, parece asequible poder ficharlo por solo 10 millones de euros en vista de que todavía tiene 25 años y de que es clave para su equipo.
El Barça era uno de los grandes clubs que lo seguían de cerca y que querían tratar de ejecutar esta cláusula, pero el propio Zubimendi dejó claro que no quería marcharse del Reale Arena. De hecho, fue muy tajante a la hora de afianzar su futuro como txuri-urdín, afirmando que "me motiva más heredar el '4' de Illarramendi que el '5' de Busquets".
Kimmich, otra opción muy tentadora
Y si Zubimendi valdría unos 60 millones de euros, Joshua Kimmich, que es el otro gran nombre en la agenda de Deco, costaría también una cantidad similar. En el caso del alemán, acaba contrato con el Bayern de Múnich en el año 2025 y podría forzar su salida hacia el Barça si la entidad culé se muestra con poder económico para abordar el fichaje y dispuesta a hacerle un hueco como titular.