Uno de los ‘tapados’ que el Real Madrid tenía en la agenda era el nombre de Bruno Guimarães. Ya se habló de él cuando se confirmó la venta de Casemiro al Manchester United, pero finalmente Florentino Pérez optó por olvidarse de la estrella del Newcastle United, que lleva en la agenda mucho tiempo, después de que Juni Calafat lo recomendara cuando tan solo era un adolescente. Eso sí, no le han perdido de vista en ningún momento.
Han estado siguiendo atentamente la progresión del centrocampista de 25 años, que se ha convertido en uno de los mejores jugadores de toda la Premier League. Sin duda, es uno de los grandes responsables de la magnífica campaña que están realizando los de Eddie Howe, que han sorprendido a todos colocándose terceros en liga, y llegando a la final de la Carabao Cup. Y parece muy complicado que se queden fuera de la próxima edición de la Champions League.
Desde el Santiago Bernabéu habían recuperado el interés por el ex del Atlético Paranaense y del Olympique de Lyon, y estaban meditando la posibilidad de iniciar las gestiones para lograr su firma. Aurelien Tchouameni ha decepcionado durante su primer año en La Liga Santander, y ya se habla que podría marcharse traspasado, mientras que Dani Ceballos, Toni Kroos y Luka Modric finalizan contrato en junio, y aún no hay noticias sobre su renovación.
Todo esto había provocado que el Madrid pensara en Guimarães como una alternativa muy interesante, y un ‘plan B’ para Jude Bellingham, que sería mucho más caro. Pero Florentino Pérez se ha encontrado con la negativa de Mohammed Bin Salmán a permitir la salida de uno de los principales pilares del proyecto que hay en St. James’ Park. Le considera intransferible, y más que desprenderse del internacional brasileño, lo que quiere es asegurarse su continuidad a largo plazo.
Por ello tiene previsto ofrecerle una ampliación de su vínculo, pese a que tan solo lleva un poco más de 12 meses en la institución ‘magkpie’.
Bin Salmán quiere convertir a Guimarães en una leyenda del Newcastle
Bin Salmán tiene grandes planes con Guimaraes, y desea convertirlo en una leyenda del Newcastle. Por esa razón, para convencerle de que se quede y no escuche las ofertas que le puedan llegar desde el Madrid u otros conjuntos, le garantiza un proyecto muy ambicioso, que tiene como objetivo pelear por todos los títulos,
Y, por supuesto, también le promete un salario estratosférico, que llegue hasta prácticamente los 17 millones de euros netos por campaña.