Mucho se ha hablado durante este invierno de la posible caducidad de la hegemonía de Red Bull en la F1. El caso es que, después de que Adrian Newey, jefe de rendimiento de la escudería austríaca, dejara abierta la puerta de su futuro hacia un posible cambio de aires, se ha especulado con que Max Verstappen y Checo Pérez podrían dejar de tener el secreto para ir a bordo de un avión.

No obstante, enfriado ya el tema Newey, ahora es una nueva pieza clave de Red Bull quien vuelve a dibujar un interrogante en el futuro automovilístico de la marca energética. En este caso, y según ha oficializado ya la propia escudería, es Andor Hegedus, ingeniero de diseño de proyectos de Red Bull, quien ha dejado de formar parte del equipo para firmar con Aston Martin a partir de la próxima temporada.

Fernando Alonso, una nueva variable a favor de cara a la 33

Entre otras cosas, Hegedus es conocido en el paddock por  ser el responsable de las grandes paradas en boxes de los hombres de Red Bull, frecuentando siempre tiempos en torno a 2,2 segundos. La media de Red Bull en este aspecto es bajísima y, al fin y al cabo, el paso por boxes no deja de ser un aspecto igual o más clave que el ritmo por vuelta.

McLaren se llevará la medalla de la mejor parada de la historia en la presente temporada, pero no ha dejado de sorprender la regularidad, el rigor y la eficacia de los ingenieros de la escudería austríaca, independientemente si era Checo quien se encontraba en plena remontada o si era Verstappen quién se detenía con decenas de segundos de cojín en busca de la vuelta más rápida de la carrera.

Max Verstappen, durante el Gran Premio de Mónaco / Foto: EFE

No obstante, la separación de los caminos entre Red Bull y Andor Hegedus y su llegada a Aston Martin no deja de ser una nueva variable a favor de Fernando Alonso de cara a la 33. No solo porque Aston Martin mejorará en uno de los aspectos donde Red Bull le tenía más ventaja, sino porque, sin ir más lejos, Alonso no tiene 33 victorias por culpa de la mala planificación de una parada a boxes. Evidentemente, hablamos de aquel GP de Mónaco frenético en el que la victoria del asturiano no se produjo porque, cuando las condiciones de pista ya estaban para intermedios, Aston Martin le calzó los medios.