El Betis de Pellegrini sigue buscando refuerzos para dar más solidez a la que ya es una de las mejores plantillas de España. Después de clasificarse para Europa una temporada más, el club de Sevilla intentará mejorar el rendimiento del curso pasado, donde decepcionaron a sus aficionados con su papel en la Europa League. Por eso necesitan un equipo más profundo. Ahora, sin embargo, han visto cómo uno de sus anhelos ha dejado de ser una opción de fichaje.
Houssem Aouar está a punto de ser presentado como nuevo jugador del Al-Ittihad de la Saudi Pro League. El mediocampista argelino, formado en el plantel del Olympique de Lyon y que destacó con el primer equipo del club francés, será una nueva víctima del dinero. Con 26 años y un contrato con la Roma, ha decidido compartir vestuario con estrellas en decadencia como Karim Benzema o N'Golo Kanté. El coste del traspaso es de 15 millones de euros y su contrato por 4 temporadas.
Un fichaje frustrado dos años consecutivos
Aouar estuvo a punto de venir al Betis el verano pasado, cuando quedó como agente libre y decidió marcharse del club donde había pasado toda su vida. Finalmente, se decantó por la liga italiana y puso rumbo hacia Roma. Su paso por la capital ha sido breve y silencioso, ya que solo ha podido disputar 27 partidos en todas las competiciones. El mediocampista no ha podido demostrar todo el talento que se esperaba de él y el club ha dado el visto bueno a su venta.
Su capacidad para controlar el medio del campo y decidir el ritmo del partido gritaron la atención de Pellegrini, que intentó traerlo a Heliópolis para hacer de él el amo y señor del juego del equipo. El argelino decidió marcharse a la Roma para tener más visibilidad en Europa en un equipo más consolidado que el Betis, que justo acaba de empezar su aventura europea. Pero la oferta de Arabia ha representado una oportunidad económica que el jugador no ha podido rechazar.
Otra promesa fallida que se marcha a Arabia
Aouar destacó desde muy joven en las categorías inferiores del Lyon. Debutó con el primer equipo con solo 18 años y, un año después, ya se había consolidado como el mediocampista titular del equipo. Se posicionó como uno de los jóvenes talentos más prometedores del continente y entró en la agenda de muchos de los mejores clubs europeos. El argelino decidió quedarse en casa y triunfar en Francia, pero el año pasado, al acabar su contrato, pensó que era el momento de hacer un cambio de aires.
Este cambio no ha sido como él esperaba, y su rendimiento en la Roma no ha sido el mismo que en el Olympique. La competencia en el club italiano era más fuerte y la confianza del técnico no era la misma. Es por eso que, una oferta para ir a jugar contra leyendas a punto de retirarse del mundo del fútbol mientras cobra mucho más de lo que lo haría en Europa le ha parecido una idea inmejorable.