Aurilién Tchouaméni tuvo que elegir a principios de verano entre una oferta del Real Madrid y otra del París Saint-Germain. El francés prefería el conjunto blanco, pero puso una condición, tener muchas opciones de ser titular, entendiendo de que debería ganárselo en los entrenamientos. Tchouaméni es joven y quiere seguir progresando, además de que sueña con ir al Mundial de Qatar del próximo noviembre y Deschamps tiene mil opciones, por lo que los que no jueguen se quedarán en casa.
El Real Madrid le aseguró al representante de Tchouaméni que pagarían 80 millones de euros con la intención de que fuera titular, en detrimento de Kroos o de Casemiro, por lo que el jugador, entusiasmado, declinó la oferta del PSG y apostó por ir al Santiago Bernabéu. Ahora, dos meses después, ya empieza a arrepentirse.
Tchouaméni no quiere ser suplente
Y es que Carlo Ancelotti, con el crédito que ha ganado al alzar el doblete, se siente fuerte para imponer sus ideas, por lo que va a seguir siendo tan conservador como siempre. Ya lo demostró en la Supercopa de Europa contra el Eintracht de Fránkfurt, en la que alineó al mismo once de la final de la Champions League contra el Liverpool. Su idea es seguir con el trío Casemiro-Modric-Kroos y, poco a poco, ir dando entrada a Tchouaméni y Camavinga, las dos grandes apuestas del club, mientras que Fede Valverde alternará el centro del campo con la banda derecha.
La situación, obviamente, ha generado malestar en el entorno de Tchouaméni, desde donde han recordado a Florentino Pérez el pacto alcanzado antes de la firma del contrato. El Real Madrid ha transmitido un mensaje de tranquilidad al jugador francés, que tiene muchos números de ser titular contra el Almería, en la primera jornada de la Liga. Al ser contra un recién ascendido, Ancelotti puede aprovechar para dar descanso a Kroos, para contentar a Tchouaméni. Ahora solo falta por ver cómo reacciona el alemán.
Kroos y Camavinga, inquietos
Porque el fichaje de Tchouaméni generó un problema, las dudas de Kroos, que sigue sin querer renovar su contrato, que expira el 30 de junio del 2023. El alemán, que la temporada pasada ya tuvo sus más y sus menos con Ancelotti por verse substituido en momentos clave, no va a renovar si se ve apartado el once titular. El jugador, que renunció a ir con Alemania para estar más fresco para el Real Madrid, no dudará en hacer las maletas si se ve en la lista de jugadores de rotación.
Ancelotti, pues, tiene la difícil tarea de encajar las piezas del centro del campo, pues Camavinga también empieza a estar inquieto. El francés aceptó la temporada pasada jugar poco, pues era nuevo en el club, pero para este curso espera una mayor presencia en el equipo, al entender que está bajando su progresión y que en otros clubes tendría más minutos.