No es ningún secreto que el FC Barcelona atraviesa un momento económico muy delicado. El problema es que la situación financiera del club blaugrana es muchísimo peor de lo que se dice. Y es que tal y como informa este viernes El Confidencial, citando fuentes oficiales, el Barça vive una agonía financiera, con un fondo de maniobra negativo de 601,8 millones de euros, lo que le ha llevado a pedir "a varios acreedores mundiales que le prorroguen un año deudas inminentes por importe de 300 millones de euros para evitar entrar oficialmente en impago".
Según El Confidencial, los principales acreedores a los que se ha dirigido el Barça son Goldman Sachs, que ya habría accedido, y a las gestoras estadounidenses Prudential, Allianz, Barings y Amundi.
El Barça, en peligro de quiebra técnica
Con el club sin presidente ni junta directiva por el aplazamiento de las elecciones previstas para el 24 de enero, La Junta Gestora presidida por Carles Tusquets ya ha iniciado negociaciones con los citados fondos de inversión, que entre el mes de agosto del 2018 y el mes de mayo del 2019 le prestaron 200 millones de euros. Según El Confidencial, fueron "unas emisiones por las que el club pagaba entre un 2 y un 2,5% con vencimiento entre 2023 y 2024 a estas gestoras, que se encuentran entre las mayores del mundo". Sin embargo, el Barça debía cumplir una serie de ratios financieros semestrales y anuales relacionadas con su resultado de explotación o ebitda.
Y el ebitda de la temporada pasada, con el impacto del coronavirus, ha provocado que el FC Barcelona haya incumplido estos ratios, por lo que esos 200 millones de euros se considerarían deuda vencida desde el pasado 31 de diciembre. "En otras palabras, el club entraría en quiebra técnica, ya que cualquiera de estos fondos —Prudential, Allianz, Barings o Amundi— podría instar el concurso de acreedores".
Negociaciones avanzadas
Ante esa delicadísima situación y sin presidente ni junta directiva, la Junta Gestora inició hace días conversaciones con los tenedores norteamericanos, en busca de un aplazamiento hasta el 30 de junio de 2021. El problema es que el club debe llegar a un acuerdo con todos los fondos. Según la misma información, las negociaciones con Allianz y Amundi se encuentran muy avanzadas, mientras que el Barça ya habría cerrado el acuerdo con Goldman Sachs, el banco estadounidense con el que Josep Maria Bartomeu, llegó a un acuerdo para lograr un crédito de 800 millones de euros para poder llevar a cabo el Espai Barça.
Un problema muy grave para el próximo presidente
El Confidencial también informa sobre el enorme problema que se encontrará el presidente que sustituya de una vez por todas a Josep Maria Bartomeu, presumiblemente a partir del 8 de marzo. "La nueva directiva que salga de las próximas elecciones a la presidencia apenas tendrá tres meses para renegociar de nuevo un aplazamiento y evitar el default, como se conocen en el argot financiero los impagos que se traducen en quiebras. El club estima que va a acabar la temporada 2020-2021 con cerca de 150 millones de pérdidas adicionales a los números rojos de 97 millones del pasado ejercicio. La empresa tiene deudas a corto plazo, es decir, que vencen en menos de 12 meses, de 268,4 millones, mientras que hace apenas un año este epígrafe apenas era de 11,94 millones".
La agonía económica del FC Barcelona asusta, y mucho.