El Espanyol - Villarreal que se disputó el pasado jueves en el RCD Stadium (1-2) acabó con una nueva imagen lamentable que ensucia el mundo del fútbol. En el momento en que el árbitro Quintero González se dirigía al túnel de vestuarios después de silbar el final del partido, un aficionado situado en la parte inferior de la tribuna impactó al colegiado con un vaso lleno de agua. Por suerte, la agresión ha acabado sin ninguna consecuencia para el árbitro del comité andaluz, pero podría suponer una fuerte suspensión para el club blanquiazul, que se arriesga incluso al cierre total de su estadio.

El agresor, señalado y rápidamente identificado

Alejandro Quintero González pudo identificar al agresor rápidamente. De hecho, en lugar de entrar en los vestuarios, se quedó en las puertas del túnel para poder señalar al aficionado, que ante esta situación intentó huir para evitar ser detenido. Sin embargo, los cuerpos de seguridad del estadio pudieron actuar de forma veloz, deteniendo al infractor. Eso sí, la identificación ha sido accidentada, ya que unos aficionados han intentado impedir la retención, enfrentándose con la seguridad.

La pelota ahora está en el tejado del Espanyol, que tendrá que tomar medidas contra el agresor. El problema podría llegar pero con la sanción del Comité de Disciplina de la RFEF, que podría ordenar la clausura total o parcial del RCD Stadium. Hay que recordar que el verano pasado el club perico ya tuvo que cerrar sus graderías durante dos jornadas a causa de la invasión de campo que se produjo después del partido contra el Barça de la 2022-23, y ahora se podría repetir un castigo parecido que tendría que cumplirse ya en esta vigente temporada.

Manolo González: "Esperamos que no cierren el estadio"

Como no podía ser de ninguna otra manera, el árbitro Quintero González ha querido reflejar estos hechos en el acta arbitral del partido, destacando el "lanzamiento de un vaso de plástico de tamaño medio y lleno de líquido", impactando "con fuerza" contra su pecho. Además, el colegiado andaluz ha querido señalar también que el vaso "fue lanzado por un aficionado que llevaba una camiseta del club local desde encima del túnel".

Sobre este incidente ha querido hablar también Manolo González en la rueda de prensa posterior al partido. El técnico blanquiazul no ha querido tocar demasiado el tema, con el objetivo de evitar una sanción personal: "Si digo la verdad de lo que pienso me puede llevar una sanción. Prefiero no hablar del tema porque todo son problemas. Ya sabemos cómo va todo. Esperamos que no cierren el estadio".