La 5ª etapa del Rally Dakar ha estado marcada por las sanciones. Y es que Nasser Al-Attiyah, en coches, y Daniel Sanders, en motos, han brillado con luz propia, pero han visto como su gran etapa se convertía en una mala jornada al ser sancionados, tirando por tierra el trabajo realizado. El qatarí, que este miércoles ya avisó que después de su mal inicio de carrera solo le quedaba atacar, ha cumplido con su palabra y ha salido a por todas, dominando la etapa de principio a fin, hasta imponerse en la meta al estadounidense Seth Quintero en 9:59.

Poco después, sin embargo, Al-Attiyah ha sido sancionado con 10 minutos por llegar a meta sin la rueda de repuesto, un hecho que está prohibido por el reglamento. El qatarí, pues, ha perdido la etapa por 1 segundo y se debe conformar con irse a la jornada de descanso en la 4ª posición de la general, a 35 minutos del líder, Henk Lategan, que le ha metido 4 minutos y 17 segundos más a su perseguidor, Yazeed Al-Rajhi.

Schareina se acerca a Sanders de forma inesperada

Y algo parecido le ha sucedido en la categoría de motos, en la que Daniel Sanders, el líder de la general, ha visto como Tosha Schareina le ha recortado 1 minuto y medio en la lucha por la victoria después de que la etapa terminara con el australiano aventajándole en 15 minutos. 

Sanders ha sido penalizado por exceso de velocidad en un punto en la que había velocidad limitada, convirtiendo un mal día de Schareina en un caramelo, ya que el valenciano se va al día de descanso soñando con poder llevarse esta edición del Dakar. La etapa la ha ganado Luciano Benavides, seguido por Adrien Van Beveren.

Edgar Canet firma una jornada propia de un elegido

Uno de los nombres de la jornada ha sido el del catalán Edgar Canet, que con solo 19 años está demostrando porque los especialistas le consideran un auténtico diamante en bruto. El piloto de La Garriga ha terminado la etapa en la 8ª posición, a solo 7'17" de Benavides, y ya es 10º en la general, una auténtica proeza.

Canet ha llegado a Al Ula sin asistencia mecánica y con una rueda destrozada, una situación límite que ha resuelto de forma espectacular. El catalán la ha reparado como ha podido, usando unas bridas. La rueda estaba al límite, pero Canet ha pilotado como ha podido, más lento, hasta llegar al final de la etapa a poco más de 7 minutos del ganador. Una auténtica locura.