El futuro de Kylian Mbappé sigue siendo una incógnita, pero dejará de serlo en muy poco tiempo. Desde Francia aseguran que este domingo el todavía futbolista del PSG anunciará su decisión definitiva. Una decisión que solo puede conducir a dos caminos posibles. Aceptar la oferta de Nasser Al-Khelaïfi para seguir en su club o cumplir el que parece ser su sueño de infancia, que es jugar en el Real Madrid.
El fichaje de Zidane puede ser clave
Mbappé dijo hace unos días que no iba a esperar mucho, y que le faltaba poco para tomar la decisión definitiva, que quería hacer pública antes de la convocatoria con la selección francesa para jugar los partidos de la Nations League a principios de junio. Y así será, porque el tiempo está a punto de agotarse para todos.
Los rumores alrededor de eso son múltiples, y si bien hace unas semanas decían que su fichaje por el Real Madrid estaba hecho, ahora parecen alejarlo de la Casa Blanca. Y eso, en parte, sería por un movimiento que está muy cerca de cerrar el PSG, el fichaje de Zinédine Zidane.
Pochettino, salvo sorpresa mayúscula de última hora, no seguirá en el banquillo del Parque de los Príncipes la temporada que viene, y la más que presumible llegada de Zidane en su puesto sería uno de los argumentos que están haciendo dudar hasta el final a Mbappé, que parece haber cambiado de opinión varias veces en los últimos meses.
Malos augurios desde Madrid
"En septiembre estaba todo pactado, las cifras y los años. La realidad es que día que pasa, día que lo veo peor. El fichaje está mal ahora mismo", dijo Josep Pedrerol en El Chiringuito. Pero el único que sabe de verdad que piensa es Kylian Mbappé, y como mucho su entorno más cercano, con su madre como figura más importante y participativa en todo el proceso de negociaciones con ambos clubes.
El PSG, por su parte, le ha entregado las llaves del club. Según se ha publicado en Francia, si se queda se le involucrará en la toma de decisiones y en la planificación deportiva del equipo, algo que podría empezar desde ya, dando su visto bueno al fichaje de Zidane como su. quién sabe, nuevo entrenador.
Lo cierto es que a partir del domingo empezará el efecto dominó. El club que se asegure tener a Mbappé lo celebrará como si de un título se tratara, pero el que no lo haga, deberá acudir rápidamente al mercado en busca de jugadores que, mediáticamente y futbolísticamente, puedan intentar ocupar su sitio.