Malestar en el Barça con el PSG. Y es que el club blaugrana está viendo peligrar sus planes para este mercado de invierno por culpa del gigante francés, que en sigilo ha acordado el fichaje de Ousmane Dembélé, pero solo a partir del 1 de julio, rompiendo la hoja de ruta que había diseñado la dirección deportiva blaugrana. El PSG, siempre atento al Barça, se entrometió en medio de las negociaciones, hasta lograr hacerlo estallar todos por los aires.
El plan del Barça pasaba por renovar a la baja a Dembélé o traspasarlo ahora, aunque fuera por poco dinero, para ahorrarse su elevada ficha. Con este movimiento, el club aligeraba masa salarial, un hecho imprescindible para cerrar el fichaje de Álvaro Morata, con quien el acuerdo es total desde hace 15 días.
El PSG maniata a Dembélé
Ousmane Dembélé quería quedarse en el Barça, por lo que había dado su visto bueno a renovar a la baja, pero al recibir la oferta del PSG mareante, pidió que se la igualaran. Ante la negativa del Barça, el francés aceptaba irse ahora, pero recibió un rotundo no del PSG, que solo lo incorporará si es a partir del 1 de julio. El club francés necesita deshacerse de Mbappé, o de los jugadores pertinentes que aligeren su masa salarial, por lo que ahora no quieren a Dembélé. Y es que el PSG está teniendo problemas también con la masa salarial, una de las más altas de Europa.
El jugador lo intentó, pero al ver como el PSG le negaba la prima de fichaje e, incluso, las opciones de incorporarle, dio marcha atrás y fue a la guerra con el Barça, asegurando que tiene contrato en vigor y que hasta el 30 de junio no piensa moverse del Camp Nou. El lío obligó a Xavi a no convocarlo para San Mamés, justamente el punto al cual el Barça no quería llegar bajo ningún concepto.
Y se rompe el fichaje de Morata
Al otro lado, el Barça llegó a un acuerdo con Morata y con el Atlético de Madrid. Faltaba la Juventus, que finalmente aceptó al tener prácticamente cerrado el fichaje de Dusan Vlahovic, delantero de la Fiorentina. A pesar de las palabras de Allegri en contra del movimiento, el acuerdo era total, a falta de que el Barça resolviera el problema de la masa salarial.
Ahora, con solo 6 días de mercado por delante, parece complicado que las piezas puedan llegar a encajar, a no ser que Dembélé recapacite y haga algo por ayudar al club que le ha dado todo en los peores momentos de su carrera deportiva. Las sensaciones en el club son muy negativas, aunque el Barça hará todo lo posible para cerrar el fichaje de Morata hasta que el tiempo no diga lo contrario.