Nasser Al-Khelaïfi, presidente del París Saint-Germain, ha cedido a las presiones de la opinión pública francesa. Desde hace días, en el país galo se ha debatido airadamente sobre si el PSG debería homenajear o no a Leo Messi en su primer partido después de levantar la Copa del Mundo en Qatar. Lo lógico era que así fuera. Nadie duda de que si Messi siguiera siendo el capitán del Barça habría sido ampliamente homenajeado.
El problema, claro está, es que Leo Messi ganó el Mundial al superar a Francia en la gran final, que terminó con un Kylian Mbappé visiblemente molesto, incluso haciendo algún que otro gesto. El PSG debía tomarse la problemática con seriedad, pues el riesgo a un enfrentamiento interno entre sus dos grandes estrellas era alto. La primera decisión fue darle descanso a Mbappé, que se ha ido a los Estados Unidos de vacaciones, por lo que todavía no ha coincidido en París con Messi.
El PSG no homenajeará a Leo Messi
Poco después de la final del Mundial, se rumoreó que Leo Messi le había planteado ofrecer la Copa del Mundo a la afición del PSG, como se hace con los Balones de Oro. Esta opción fue rápidamente descartada, pues una parte de la afición podría ser considerada como una provocación. Después fue el momento en el que Messi volvió a los entrenamientos, en los que fue recibido por una ovación por parte de sus compañeros y de Galtier. Ya en ese momento Kylian Mbappé había cogido un avión con destino Nueva York.
El siguiente punto era el más delicado, cómo gestionar el primer partido de Leo Messi con la camiseta del PSG después de la victoria de Argentina contra Francia. El partido se disputará este miércoles, contra el Angers, para el que Leo Messi ya ha sido convocado, por lo que lo normal es que juegue unos minutos. En el PSG temen que Messi pueda recibir pitos, lo que podría complicar una renovación que está cerca de concretarse.
La renovación de Leo Messi
Y es que Al-Khelaïfi está a punto de conseguir lo que hace unos meses parecía imposible, que Leo Messi renueve su contrato con el PSG. Todos los indicios apuntaban a que el argentino, que no se había adaptado del todo bien a la vida en París, iba a aprovechar que terminaba contrato para cambiar de aires. Messi tenía la opción de volver al Barça y también se especuló con una nueva experiencia, en los Estados Unidos, para liderar el Inter Miami de David Beckham.
Finalmente, todo indica a que Leo Messi seguirá en París. Su familia ya está cómoda en la ciudad y él ha logrado ser feliz, con un inicio de temporada espectacular con el equipo de Galtier, a lo que ha añadido la ansiada Copa del Mundo. El próximo objetivo es la Champions League, y ya se sabe que cuando a Messi se le mete algo entre ceja y ceja lo mejor que pueden hacer el resto es ponerse a temblar.