Ronald Koeman pidió varios fichajes a Josep María Bartomeu nada más poner un pie en el Barça. Pero hasta el momento ninguno de ellos ha tenido el éxito esperado, siendo Sergiño Dest un claro ejemplo de ello. Estaba convencido de que podría ser el lateral derecho que hiciera olvidar de una vez por todas a Dani Alves, pero nunca ha conseguido asentarse como titular, y ahora mismo está en la lista de transferibles. Lo mismo se aplica con Memphis Depay.
El ‘9’ fue importante mientras su compatriota era el entrenador, pero todo cambió con la llegada de Xavi Hernández. Y después de las incorporaciones de Robert Lewandowski y de Raphinha, está en la rampa de salida. Por fortuna, finalmente no aterrizó Georginio Wijnaldum, otra de las peticiones que hizo el ex entrenador de Valencia, Benfica, Everton, Southampton o PSV Eindhoven. Aunque la realidad es que estuvo muy cerca.
Cuando expiró su contrato con el Liverpool mantuvo diversas reuniones con Joan Laporta, y se vio a su agente en el Camp Nou, negociando su aterrizaje. El acuerdo se llegó a dar por hecho durante unos pocos días, y todo estaba a punto de hacerse oficial. Hasta que apareció el Paris Saint-Germain, que en el último instante presentó una oferta económica irrechazable, y acabó haciéndose con los servicios del internacional holandés.
Priorizó el dinero a la propuesta deportiva, y claramente se equivocó. Porque en el Parque de los Príncipes ha sido duramente criticado por su rendimiento, y ha tenido que soportar todo tipo de críticas. Lo cierto es que ha estado muy por debajo de las expectativas, y fue incapaz de convertirse en una pieza importante, de manera que acabó siendo suplente habitual. En el Barça, por otro lado, celebran que finalmente no cerraran su contratación.
Porque, gracias a ello, el año anterior pudieron darse a conocer Nico González, y en especial, Pablo Paéz ‘Gavi’. En caso de que Wijnaldum hubiese llegado, difícilmente podrían haber tenido tanta continuidad. Koeman, una vez más, se hubiera equivocado enormemente.
Nasser Al-Khelaïfi intenta deshacerse de Wijnaldum
Wijnaldum, por su parte, es el primero que está profundamente arrepentido de rechazar a Laporta e irse a Francia. Y más, viendo que no entra en los planes del nuevo técnico, Christophe Galtier, razón por la cual Nasser Al-Khelaïfi ha tomado la decisión de colocar su nombre en la lista de descartes.
Estudiarán las ofertas que lleguen, para tratar de ahorrarse su elevado sueldo, y estarían dispuestos a dejarle marchar gratis o cedido.
En el Barça ya no quieren saber absolutamente nada de Wijnaldum.