En el Paris Saint-Germain no existe la tranquilidad, y no hay ni un solo día en el que no pase algo. Cuando no es un fichaje galáctico, es una venta, o, en especial, un escándalo extradeportivo, casi siempre con los mismos jugadores implicados. Porque Neymar Junior o Mauro Icardi suelen dar problemas por su vida lejos de los terrenos de juego, razón por la cual Nasser Al-Khelaïfi está harto de ellos, y quiere que se marchen lo antes posible.

Aunque, sorprendentemente, esta vez ha sido el turno de Leo Messi. El último incendio en el vestuario lo ha protagonizado el astro argentino, quien no es feliz en el conjunto que dirige Christophe Galtier, y así se ha podido comprobar en múltiples ocasiones. La última ha sido en una sesión de entrenamientos que realizaron en Japón, donde están haciendo la pretemporada. Y se le pudo ver tenso y con los ánimos bastante caldeados.

Porque no dudó en recriminar a Sergio Ramos una acción peligrosa, que podría haber provocado una lesión. Todo ocurrió en un partido de entrenamiento que realizaron entre ellos, y donde el ex capitán del Barça y el ex capitán del Real Madrid eran rivales. Reviviendo sus partidos en el Clásico español, ambos se enfrentaron en más de una jugada, y el andaluz no dudó a la hora de ir duro, y tratar de arrebatarle la pelota con todas sus fuerzas.

Una cosa que no parecía gustarle nada al ‘30’, quien no dudó en reprochar su dureza al campeón del Mundial de Sudáfrica. Considera que no era necesario emplearse con tanta contundencia, sobre todo, considerando que prácticamente no han tenido descanso entre amistoso y amistoso. El veterano central, lejos de quedarse callado o de pedir disculpas, se atrevió a encararse con él, aunque afortunadamente la cosa no fue a más, y se quedó allí.

Por si alguien tenía dudas, no son amigos ni lo serán nunca. Pero hasta el momento nunca habían protagonizado ninguna polémica de este tipo en el Parque de los Príncipes. Dicen que siempre hay una primera vez…

Kylian Mbappé se posiciona a favor de Ramos

La cosa no fue a más, gracias a que Ramos mantuvo la compostura, por muy enfadado que estuviera Messi, que no dejaba de mirarle a la cara. Y Kylian Mbappé no ha tenido dudas a la hora de posicionarse a favor del sevillano, considerando que hizo lo correcto, a diferencia de Leo.

Kylian Mbappé/ EFE

Esto también evidencia que la relación entre el siete veces ganador del Balón de Oro y el delantero de 23 años no es la mejor, lo que tampoco es ningún misterio.

En cambio, Mbappé sí que tiene mejor trato con Sergio.