Nasser Al-Khelaïfi, presidente del Paris Saint-Germain, vuelve a la carga. Esta vez, el objetivo del magnate qatarí es nada menos que uno de los jugadores más destacados del arranque de temporada del FC Barcelona: Raphinha. El dirigente del PSG no está dispuesto a escatimar en gastos para hacerse con los servicios del talentoso brasileño y ha puesto encima de la mesa una oferta que alcanza los 60 millones de euros.

La irrupción de Raphinha en esta campaña ha sido fulgurante. Sus actuaciones en las primeras jornadas han captado la atención de varios clubes europeos, pero es Al-Khelaïfi quien parece decidido a llevarse al extremo derecho a toda costa. Su plan es claro: reforzar el ataque del PSG con un jugador que ha demostrado tener la capacidad de desequilibrar partidos, de generar peligro en cada incursión y de aportar goles en momentos clave. Sin embargo, desde las oficinas del Camp Nou, la respuesta es contundente: Raphinha es intransferible.

Raphinha hat trick / Foto: EFE

Joan Laporta y su equipo directivo han dejado claro que no tienen ninguna intención de escuchar ofertas por Raphinha. El brasileño está demostrando ser una pieza fundamental en el esquema de Hansi Flick. Su velocidad, regate y capacidad para combinar con sus compañeros han hecho de él un jugador indispensable en el ataque azulgrana, y el técnico alemán no quiere ni oír hablar de su salida.

Pero Al-Khelaïfi no se rinde fácilmente. En los últimos días, los rumores sobre la oferta han cobrado fuerza, y desde París ya dan por hecho que el PSG hará todo lo posible para llevarse al brasileño en el próximo mercado de fichajes. La estrategia del club parisino pasa por convencer al jugador de las ventajas de cambiar de aires, ofreciéndole un contrato millonario y la posibilidad de ser una de las estrellas del proyecto de Luis Enrique.

A pesar de la tentadora propuesta, Raphinha se siente feliz en Barcelona. El brasileño se ha adaptado a la perfección al estilo de juego del Barça y, sobre todo, al entorno del club. Ha forjado una gran relación con sus compañeros y siente que este es el lugar ideal para seguir creciendo como futbolista. Además, el proyecto deportivo del PSG es ambicioso, pero Raphinha sabe que en el Camp Nou tiene la oportunidad de luchar por títulos importantes, con el respaldo de una afición que ya lo considera uno de los suyos.

Mientras tanto, en el Barça, saben que Al-Khelaïfi no se quedará de brazos cruzados. La ofensiva del PSG apenas ha comenzado, y la oferta de 60 millones puede ser solo el punto de partida de una negociación más larga y complicada. Pero en Barcelona, están preparados para resistir. Raphinha es intransferible, y por ahora, no hay dinero que pueda cambiar eso.