En el Paris Saint-Germain no dejan de vanagloriarse y de celebrar que pudieron retener a Kylian Mbappé pese al enorme interés del Real Madrid. Sin embargo, no se atreven a hablar tanto ni a pronunciarse cuando son preguntados por Sergio Ramos. Porque es uno de los grandes errores que Nasser Al-Khelaïfi ha cometido jamás, y uno de los grandes aciertos que Florentino Pérez tuvo. Aunque en su día fue muy criticado y cuestionado, el tiempo le ha dado la razón.
Y no se equivocó rechazando las exigencias que el capitán de la plantilla tenía para quedarse en el Santiago Bernabéu. A pesar de que querían asegurarse su continuidad, no estaban dispuestos a subirle el sueldo, y a ofrecerle dos años de ampliación. Por muy importante que fuera en el vestuario, la política es la misma con todos los jugadores que sobrepasan la treintena. Así que, en caso de no aceptarla, tenía las puertas abiertas para hacer las maletas.
Eso fue exactamente lo que hizo, para desembarcar en el Parque de los Príncipes, donde sí satisfacían todas sus pretensiones. Sin embargo, las cosas no podrían haber ido peor hasta ahora, sobre todo, para el equipo francés. Porque han tenido que arrastrar con un futbolista que no ha aportado absolutamente nada, y que ha pasado más tiempo lesionado que sano. Y cobra uno de los sueldos más elevados, lo que complica la posibilidad de conseguir que se marche.
Christophe Galtier, el entrenador que ha reemplazado a Mauricio Pochettino, no cuenta con Ramos, y así se lo ha hecho saber a Al-Khelaïfi. Se habían llegado a plantear la rescisión de su contrato, pero es una opción que ha quedado descartada, después de conocer el dinero que le tendrían que pagar. Porque el ex del Sevilla no está dispuesto a colaborar ni a renunciar ni a un solo euro de lo que le queda por cobrar hasta 2023, cuando quedaría libre.
Así que en el PSG no tendrán más remedio que seguir aguantando a Sergio durante otro año más, y seguir pagándole el elevado sueldo que percibe.
Ramos, señalado por su rendimiento
El campeón de un Mundial y dos Eurocopas no solo fue criticado por sus constantes problemas físicos, también lo fue por su nula adaptación, y por el mal rendimiento que mostró siempre que le tocó saltar al terreno de juego. Y Ramos no ha conseguido mejorar las sensaciones.
Porque en el primer amistoso de la pretemporada se mostró muy poco acertado, y si su objetivo era convencer a Galtier de que podría ser importante, lo cierto es que consiguió todo lo contrario.
En el PSG ya no saben qué hacer con Sergio.