El Paris Saint-Germain ha realizado un mercado de fichajes bastante discreto este verano. Aunque es cierto que han llegado una gran cantidad de jugadores, como Fabián Ruiz, Nordi Mukiele, Carlos Soler, Hugo Ekitike o Vitinha, ninguno tiene un perfil galáctico como el que están acostumbrados a fichar. La gran apuesta de Nasser Al-Khelaïfi ha sido el cambio de entrenador, prescindiendo de los servicios de Mauricio Pochettino para traer a Christophe Galtier.

Además, también han incorporado a Luis Campos para ser asesor deportivo. La gran operación que han hecho ha sido sin duda la renovación de Kylian Mbappé, que ha sido mejor que cualquier cara nueva que pudiera aterrizar al Parque de los Príncipes. Y económicamente ha sido más costoso que una incorporación, pues han tenido que pagarle una prima de 150 millones de euros, y le han subido el sueldo hasta los 50 ‘kilos’ netos por campaña, siendo el mejor pagado del planeta.

El astro francés también ha asumido un papel aún más importante, siendo la estrella del equipo y teniendo peso a la hora de tomar decisiones importantes en la planificación de la plantilla. Y por ello se ha permitido el lujo de solicitar personalmente la llegada de un futbolista el próximo verano, que considera completamente necesario. Ese es Bernardo Silva, quien quiere abandonar el Manchester City pronto.

Ya lo intentó hace unas semanas, si bien se encontró con la negativa de Pep Guardiola, que no estaba dispuesto a permitir su venta. Fue relacionado con el Barça constantemente, y Joan Laporta y Mateu Alemany consiguieron llegar a un acuerdo con el ex del Benfica y con su representante, Jorge Mendes. Pero todo fue totalmente inútil, pues las exigencias económicas de los ingleses, que reclamaban más de 100 millones, provocaron que en el Camp Nou descartaran su aterrizaje.

Y le prometieron volver a intentarlo en 12 meses, siendo muy optimistas al respecto. No obstante, ahora tienen una competencia muy dura con el PSG como rival, que pondrá las cosas más difíciles todavía, para desgracia de Xavi Hernández, que está obsesionado con tener al luso en sus filas.

Mbappé y Bernardo coincidieron en el AS Mónaco

Una de las razones por las cuales Mbappé se ha encaprichado con el desembarco de Bernardo es la buena relación que tienen, y la gran conexión que formaron en el AS Mónaco, donde coincidieron hace unos años, siendo capaces de conquistar la Ligue1 y de llegar a semifinales de la Champions League.

Al-Khelaïfi le ha prometido que hará todo lo que sea necesario para hacerse con Silva, y el dinero no supone ningún tipo de problema o de inconveniente para el PSG.

Así que el City puede quedarse sin él…