La situación de Raphinha en el Barça es preocupante, y su futuro es una incógnita. Por el momento, su rendimiento está siendo muy criticado, debido a que no ha sido capaz de cumplir con las expectativas que había depositadas sobre él. Generó mucha expectación con su llegada, después de que pagaran una cifra cercana a los 60 millones de euros por un crack que venía de ser una de las grandes revelaciones en las dos últimas ediciones de la Premier League.
Sus cifras eran escandalosas, sobre todo, considerando que militaba en un conjunto modesto como el Leeds United, que se salvó en la última jornada, gracias a la aportación del internacional brasileño. Joan Laporta y Mateu Alemany no tuvieron dudas, y pagaron todo lo que fue necesario para conseguir que le abrieran las puertas de salida. Muchos consideraban que no era necesario, pero a pesar de eso la directiva apostó por él.
Confiaban en que tuviera una adaptación inmediata, y se consolidara como una de las piezas clave en los esquemas de Xavi Hernández. Una cosa que no ha sucedido, a pesar de que empezó con muy buen pie, dejando grandes detalles de su inmensa calidad técnica en la pretemporada y en los primeros partidos de La Liga Santander. No obstante, poco a poco fue desapareciendo sobre el terreno de juego, en especial, en las grandes citas.
Hasta acabar siendo suplente. Ha perdido su plaza en el once inicial, y ha tenido que conformarse con un papel completamente secundario en el Barça. En el Mundial de Qatar también fue una de las grandes decepciones, pese a que fue intocable para Tite. Y eso ha provocado que en el Camp Nou comiencen a plantearse su futuro, y no descarten un posible traspaso, siempre y cuando reciban una oferta lo suficientemente interesante.
Por su parte, el futbolista de 26 años tampoco vería con malos ojos un cambio de aires, en caso de que siga siendo suplente habitual.
Raphinha, rechazado por el Paris Saint-Germain
Raphinha y su representante han estado en contacto con diversas entidades, y era colocado en la órbita del Arsenal de Mikel Arteta, que finalmente optó por firmar a Leandro Trossard, procedente del Brighton & Hove Albion, y olvidarse del ex del Stade Rennais, del Sporting de Portugal o del Vitoria de Guimaraes.
Asimismo, el Paris Saint-Germain también había recibido la llamada, pero Nasser Al-Khelaïfi en ningún momento la tuvo en consideración.