En la semana en que se ha conocido que Kylian Mbappé no seguirá en el Paris Saint-Germain, las esperanzas del Real Madrid de poder llevarse al delantero francés se han disparado. Aunque su fichaje por el club blanco no está asegurado, parece que después de haber estado en contacto con el jugador durante los últimos siete años, finalmente el Santiago Bernabéu podrá ser testigo de su llegada.

Al conjunto francés no le queda más remedio que buscar alternativas para suplir a la que hasta el 30 de junio seguirá siendo su estrella. Como encontrar un suplente al que puede ser considerado el mejor jugador del mundo es imposible en estos momentos, Luis Enrique ha pedido que se refuercen otras posiciones del campo para lograr una estabilidad como equipo que no se podía conseguir con Mbappé en la plantilla.

Kylian Mbappé celebrando un gol con el PSG / Foto: EFE

El fichaje de Leny Yoro, la venganza perfecta

Y una de las zonas del campo a reforzar claramente por los parisinos es la defensa. Con el fichaje de Milan Skriniar, la dirección deportiva de la entidad esperaba haber resuelto uno de los grandes males del equipo. Pero la lesión en el tobillo que sufrió el esloveno, por la cual tendrá que ser operado, han hecho imposible cumplir este objetivo.

Ante esta situación, Nasser Al-Khelaifi ya ha iniciado movimientos para el fichaje de Leny Yoro. El prometedor central del LOSC Lille está siendo una de las revelaciones de la Ligue 1. De hecho, en París ya pensaron en contratarle durante el pasado mercado de invierno, pero no fue posible. El jugador francés también interesa a algunos de los grandes clubes de Europa, entre los que se encuentra el Real Madrid. Como venganza por la contratación de Mbappé, el presidente del PSG ha ordenado comprar al defensor de 18 años para evitar que acabe siendo madridista.

Leny Yoro durante un partido con el Lille / Foto: Europa Press - Matthieu Mirville

El PSG no se retira de la puja

Durante esta semana, había trascendido que el PSG se había retirado de la negociación por Yoro. Las altas pretensiones económicas del Lille, que no bajan de los 60 millones de precio de traspaso, junto al paso de ser representado por Jorge Mendes, parecían argumentos suficientes para que el conjunto francés no siguiese con la operación. Un movimiento que dejaba al Madrid como único candidato a llevarse al jugador.

Finalmente, tras pensarlo mejor y haber asumido lo que supondrá la pérdida de Mbappé, Al-Khelaifi está dispuesto a asumir el coste del fichaje y quitarle un jugador a los blancos. Sabe que la llegada de jugadores jóvenes e ilusionantes es la mejor forma de olvidar el adiós de su gran estrella. Y si estos fichajes sirven para que Florentino Pérez no siga reforzando a su club, mejor para sus aficionados.