Nasser Al-Khelaïfi ha dado el golpe sobre la mesa y parece decidido a llevarse a una de las grandes promesas defensivas de Europa. El presidente del Paris Saint-Germain ha ofrecido nada menos que 95 millones de euros al Arsenal para asegurar el fichaje de William Saliba, el central francés que ha impresionado tanto en la Premier League. Este movimiento deja claro que el PSG está dispuesto a invertir fuerte para armar una defensa sólida y asegurar el éxito europeo, objetivo prioritario para la directiva y, especialmente, para su entrenador, Luis Enrique.
Desde su llegada al Arsenal, Saliba ha demostrado ser mucho más que un joven talentoso: su combinación de fuerza, velocidad y técnica lo han consolidado como uno de los defensores más prometedores del panorama europeo. A sus 23 años, ha sido clave para que el equipo de Mikel Arteta logre un funcionamiento defensivo estable, contribuyendo no solo en su capacidad para frenar a los rivales en duelos directos, sino también en la salida de balón desde la defensa, algo que pocos defensores dominan a tan alto nivel.
Este rendimiento sobresaliente no ha pasado desapercibido en el mercado, y Luis Enrique tiene claro que un jugador de las características de Saliba es lo que necesita para reforzar la retaguardia del PSG. En su visión para el equipo, el entrenador español busca rejuvenecer la defensa y sumar a un talento capaz de dar estabilidad y proyección de futuro. La idea es formar una dupla central en la que Saliba pueda compartir protagonismo con jugadores experimentados como Marquinhos o Kimpembe, garantizando solidez y una estructura defensiva más confiable.
El interés del PSG no es casual, y la cifra de 95 millones refleja la importancia que Al-Khelaïfi le otorga a este fichaje. El club parisino ha hecho de la Champions League su principal objetivo y sabe que, para alcanzarlo, necesita una defensa de primer nivel. La juventud de Saliba y su nacionalidad francesa son aspectos adicionales que suman al interés del PSG, ya que el equipo busca recuperar y promover el talento local para mejorar su conexión con la afición francesa.
Sin embargo, no será fácil para el PSG concretar este movimiento. El Arsenal no está dispuesto a dejar ir a su joven estrella, especialmente tras haber logrado retenerlo con un contrato hasta 2027. El equipo londinense sabe que Saliba es una pieza clave para el proyecto de Arteta y que perderlo podría significar un retroceso en sus aspiraciones de pelear en la Premier y en Europa. Aun así, 95 millones representan una suma difícil de rechazar, y la presión del PSG podría obligar al Arsenal a replantearse su postura.
Las próximas semanas serán cruciales para definir el futuro de Saliba, y todo apunta a que su destino podría cambiar radicalmente. La decisión está en manos del Arsenal, pero el PSG y Al-Khelaïfi están dispuestos a hacer todo lo posible para llevarse a uno de los defensores más cotizados del momento.