Los problemas económicos del FC Barcelona parecen abrir una puerta para que el central danés Andreas Christensen pueda salir del club en el mercado invernal. Tras su llegada al Barça en calidad de agente libre, Christensen se ha convertido en una pieza importante en la defensa, pero el Barça no ha podido inscribirlo de manera regular debido a sus limitaciones económicas y la planificación ajustada. Este panorama ha despertado el interés del Paris Saint-Germain, equipo al que Luis Enrique ha llegado con intención de reestructurar y reforzar su plantilla para seguir en la lucha por el dominio europeo.

El presidente del PSG, Nasser Al-Khelaïfi, está decidido a fichar al defensa internacional. Aunque el Barça espera sacar al menos 50 millones de euros por el jugador, una cifra que les permitiría obtener un excelente beneficio en una situación económica delicada, la oferta inicial podría rondar los 40 millones de euros. Este escenario pondría en manos del Barcelona una cantidad importante, considerando que Christensen llegó al club sin coste de traspaso.

Luis Enrique pide un defensa y apunta a Christensen

Luis Enrique, quien conoce bien la liga española y tiene claro el nivel de competitividad que demanda una plantilla como la del PSG, ha señalado la necesidad de reforzar la línea defensiva para encarar los próximos meses con mayores garantías. El técnico asturiano, que ya trabajó con varios jugadores de primer nivel en su paso por el Barça, valora las cualidades defensivas y la capacidad de juego de Christensen, quien también destaca por su solidez y visión en el campo.

Christensen

El Barça, por su parte, entiende que, con la limitación económica actual, cualquier ingreso de este nivel es esencial. Aun así, esperan alcanzar los 50 millones de euros en una negociación que beneficie al club. Con Al-Khelaïfi decidido a mejorar la oferta inicial, el margen de negociación se antoja interesante. Para el PSG, la posibilidad de llevarse a un defensor internacional en plena forma por una cifra de 40 millones de euros se percibe como una inversión de calidad.

Una solución a las necesidades financieras del Barça

La posible salida de Christensen no es vista con malos ojos en el Barça, donde priorizan la estabilidad financiera para futuras incorporaciones o renovaciones estratégicas. Aunque el danés ha demostrado ser un jugador de confianza, su salida puede ser uno de los recursos de urgencia que el club evalúa seriamente. En el último mercado de verano, el Barça optó por no inscribir a Christensen tras una lesión que le tendría apartado durante un tiempo, un indicio de que el club ya contemplaba su traspaso en caso de encontrar un comprador adecuado.

Andreas Christensen celebración gol Barça / Foto: EFE

Si el PSG logra cerrar la operación en torno a los 40 millones de euros, el Barça podría aliviar parte de su carga económica y ganar un margen adicional para sus planes a mediano plazo. Esta posibilidad no solo le permitiría al equipo parisino asegurarse un central de calidad sin afectar de manera considerable su presupuesto, sino que también impulsaría la gestión del equipo azulgrana. Con esta oferta, Al-Khelaïfi se acerca a concretar una operación que representa, tanto para el Barça como para el PSG, una oportunidad clave en sus respectivas estrategias.