El Paris Saint-Germain se prepara para hundir al Barça de nuevo, como ya ha hecho en tantas ocasiones durante los últimos años. En su momento firmaron a Leo Messi, a Neymar Junior y a Xavi Simons, y el caso más reciente fue el de Ousmane Dembélé, hace tan solo 12 meses. No solo reclutaron a un jugador determinante e indispensable en las alineaciones de Xavi Hernández, sino que además tan solo tuvieron que pagar 50 millones de euros.
Una cifra ridícula, y lo peor es que en el Camp Nou solo percibieron la mitad de esa cantidad, ya que el 50% restante fue para el internacional francés y para su agente, Moussa Sissoko. Y Nasser Al-Khelaïfi desea repetir esta operación, firmando a otro futbolista que es muy importante en el proyecto, y al cual espera poder reclutar a un precio muy asumible, aprovechando que su contrato finaliza realmente pronto, y por ahora no ha podido llegar a un acuerdo para renovar.
Porque Joan Laporta y Deco se están encontrando con muchos obstáculos para poder dejar garantizada la continuidad de Ronald Araújo a largo plazo. Aunque era el principal candidato para salir traspasado este verano, una grave lesión ha provocado que al final esto no se puede concretar. Tendrá que pasar por el quirófano, y estará de baja durante cuatro meses, reapareciendo en diciembre en el mejor de los casos. Lógico que nadie quiera apostar por él.
Bayern de Múnich, Liverpool o Manchester United han perdido el interés que habían mostrado por el ‘4’, y también se puede decir lo mismo del PSG. Pero no se han olvidado por completo de él, y siguen teniendo la intención de firmarlo, aunque el próximo año, momento en el cual será la última oportunidad que el Barça tenga para poder recibir una compensación económica con la marcha del defensor nacido hace 25 años.
Y es que queda libre en 2026, y en el Parque de los Príncipes quieren beneficiarse de esto para que pueda aterrizar a un coste muy inferior a los 90 'kilos' que estaban solicitando por el crack uruguayo.
Laporta y Deco esperan que Araújo no sea el nuevo Dembélé
La preocupación en el Barça es evidente, y está más que justificada, pues no quieren que Araújo sea un nuevo Dembélé, y diga adiós sin dejar una compensación importante. Pero la amenaza del PSG provoca que Laporta y Deco tengan sudores fríos.
Por suerte, aún queda tiempo para intentar convencer al ex de Boston River…