Alberto Ginés ha entrado este jueves en la historia de los Juegos Olímpicos al lograr la medalla de oro en escalada deportiva, en la que era la primera final de este deporte en unos Juegos Olímpicos.
Ginés se impuso con un total de 28 puntos, por delante del estadounidense Nathaniel Coleman, plata (30 puntos), y del austríaco Jakob Schubert (35), bronce, en una prueba donde contaba la menor puntuación final y que se ha celebrado en el Parque de Deportes Urbanos de Aomi.
Al cielo de Tokio
El cacereño ha sido el mejor entre los ocho finalistas en velocidad, búlder y dificultad, las tres disciplinas combinadas que componen este deporte que en Tokio se ha estrenado como olímpico y que ha dejado muy buenas sensaciones por su enorme espectacularidad.
Ginés había terminado en primera posición en velocidad, al completar su ascenso en 6,42 segundos en su último emparejamiento ante el nipón Tomoa Narasaki, pero ha sufrido en búlder, prueba en la que no ha podido completar ninguna de las tres vías planteadas sobre el muro del Parque de Aomi, lo que le ha relegado a la cuarta posición.
Un final de prueba estelar
Todo quedaba pendiente para la tercera y última prueba, la de lead, o dificultad, la gran especialidad de Alberto Ginés. En esta última prueba, los escaladores intentan llegar lo más alto posible en una pared que mide más de 15 metros de altura en 6 minutos. El escalador cacereño, formado en el CAR de Sant Cugat, ha logrado ascender hasta la presa número 38, situándose en la primera posición.
Del resto de participantes, el único que ha logrado completar todo el recorrido ha sido el austríaco Jakob Schubert, lo que le ha valido para ser bronce. El oro estaba reservado ya para Alberto Ginés, que con solo 18 años ya es campeón olímpico. Ha nacido una nueva estrella en un nuevo deporte olímpico.