El Comité Olímpico Alemán (DOSB) ha mandado de regreso a su país a uno de los entrenadores del equipo ciclista Patrick Moster, por animar a Nikias Arndt, uno de sus deportistas, a superar a dos rivales africanos al grito de "atrapa a los camelleros". Cuando el eritreo Amanuel Ghebreigzabhier y el argelino Azzedine Lagab estaban por delante del ciclista alemán en la carrera.
Moster ha pedido disculpas por estas palabras desde Tokio, haciéndolo en distintos medios de comunicació, pese a ello el Comité Olímpico Alemán ha actuado con contundencia, aunque valora las palabras del entrenador: "Estamos convencidos de que es correcta la disculpa de Moster. Pero con su desliz vulnera los valores olímpicos de juego limpio, respeto y tolerancia", apunta el presidente del DOSB, Alfons Hörmann, en un comunicado.
Niklas Arndt condena las palabras de su entrenador
Arndt, que terminó en la decimonovena posición, quedándose a 3:45 minutos de Primoz Roglic, el ganador de la prueba, demostró estar en desacuerdo con las palabras de su entrenador: "Estoy conmocionado y claramente quiero decir que me distancio de sus palabras, las palabras usadas son inaceptables", comentó a través de su cuenta de Twitter. No fue la única persona del ámbito del ciclismo alemán que comentó la noticia, Rudolf Scharping, presidente de la Federación Alemana de Ciclismo calificó la frase de "intolerable".
El momento fue grabado y mostrado en televisión y rápidamente se convirtió en viral en Alemania y más tarde en todo el mundo, minutos después causó una fuerte revuelo en las redes sociales y pasó a estar en boca de todos.
La respuesta de uno de los afectados
El argelino Azzedine Lagab expresó su malestar en su cuenta de Twitter. Reivindicó su figura como deportista de élite, ironizando sobre que no hay una prueba de carreras de camello en los Juegos y que él fue a competir en ciclismo.
Lagab quedó en la 36ª posición en la prueba individual de contrarreloj, una disciplina muy exigente que finalizó con la victoria del esloveno Roglic, que obtuvo la medalla de oro. En el podio le acompañaron el neerlandés Dumoulin y el australiano Dennis.
No ha sido el único episodio racista que se ha vivido en estos Juegos. Demóstenes Karmoiris, un periodista griego, hizo un comentario ridiculizando los ojos del surcoreano Jeoung Young Sik, que estaba jugando un partido de tenis de mesa contra Panagiotis Gionis. El periodista fue despedido inmediatamente.