Alemania fulmina a Dinamarca y apuntala su condición de favorita (2-0) para llevarse esta Eurocopa. El conjunto anfitrión pasa a cuartos de final y se cita con España si los de De la Fuente vencen a Georgia este domingo.

Un brutal aguacero se roba el protagonismo de una primera mitad sin goles

Los octavos ya son palabras mayores, y si había respeto en la fase de grupos, todavía más se lo han tenido en la ronda del KO dos selecciones como Alemania y Dinamarca. Los alemanes, sobre todo cuando podían correr y transicionar, encontraban el talón de Aquiles del equipo de Kasper Hjulmand. Los daneses, por su parte, tenían calidad para desarbolar a los anfitriones desde un ataque posicional, pero ha sido Alemania quien se ha hecho dueña y señora del balón y, por lo tanto, quien no ha dejado a su rival disfrutar del escenario que más le gusta.

Schlotterbeck Skov Olsen Delaney / Foto: EFE
Schlotterbeck, interceptando una pelota ante Skov Olsen / Foto: EFE

El guion parecía escrito y ambos equipos se han plantado con la idea de contrarrestar las cualidades del rival que consideraban más reseñables, pero nada ha tenido que ver lo preestablecido con el nacimiento de las ocasiones más peligrosas del partido. Primeramente, porque el combinado teutón ha tenido en los centros laterales una gran arma para deshacer el empate inicial. De hecho, Nico Schlotterbeck lo haría de manera momentánea (3'), aunque según Michael Oliver, ilegal. A la salida de un córner, el central del Borussia Dortmund enviaría el esférico al fondo de la red, pero el árbitro inglés invalidaría el gol por falta sobre Schmeichel.

Esto sería lo más reseñable de un partido que ha tenido un descanso avanzado a partir del minuto 34, y es que un brutal aguacero se ha robado el protagonismo de una primera mitad que ha acabado sin goles. Rayos, granizo y una intensa cortina de agua han obligado a detener el enfrentamiento durante más de 25 minutos. Los jugadores han bajado a vestuarios, algunos aficionados han tratado de cobijarse y, los que ya se veían mojados o los que más ganas de pasarlo bien tenían han dicho, de perdidos al río.

Cascadas Signal Iduna Park Alemania Dinamarca / Foto: EFE
Cataratas del Signal Iduna Park / Foto: EFE

Después del paréntesis meteorológico, con 10 minutos de la primera mitad todavía por jugarse, Havertz amenazaría en el 37'. De nuevo tras un centro lateral, el delantero del Arsenal se tropezaría con la figura bien colocada de Schmeichel, que dejaba en nada la hasta el momento ocasión más clara del partido. Sea como sea, en cuestión de 3 minutos, Dinamarca tendría la suya en forma de réplica, pero la gran triangulación entre Eriksen, Delaney y Hojlund acabaría con el delantero del United haciendo trabajar as un Manuel Neuer que evitaría el 0-1 de milagro.

Havertz de penalti y Musiala a la espalda marcan la diferencia

El partido llegaría al descanso con un empate que bien podría haber sido un 1-0 o un 0-1. No obstante, e el 53', una mano de Andersen a centro de Raum acabaría con Michael Oliver revisando el monitor del VAR. El árbitro del partido concedería la pena máxima y, Kai Havertz, encargado de asumirla, no fallaría a pesar de la buena estirada de Schmeichel (53').

Havertz gol Alemania Dinamarca / Foto: EFE
Havertz, celebrando su gol / Foto: EFE

Alemania, con el marcador ya a favor después de ser superior, ha obligado a Dinamarca a arriesgar un poco más. En este contexto, con los daneses presionando arriba, Schlotterbeck ha encontrado el espacio en la espalda de Andersen. El central de Waiblingen ha proyectado a Jamal Musiala a la carrera y el futbolista del Bayern, letal con espacios y sin ellos, no ha fallado para duplicar la ventaja de los suyos. Ya con 2-0, Dinamarca se ha desmelenado y Alemania ha podido hacer más sangre con piernas frescas sobre el terreno de juego como las de Wirtz o Füllkrug, pero el electrónico no se ha movido más y Alemania ha afianzado su condición de favorita superando a una Dinamarca que ha dejado una buena imagen en el torneo. Alemania, por su parte, se cita con España en unos posibles cuartos de final si el equipo de De la Fuente consigue vencer a Georgia este domingo.