La jornada más taquicárdica del Mundial de Qatar se ha vivido en el Grupo E. Después de muchos altibajos, Alemania ha conseguido ganar su partido contra Costa Rica (2-4) y, de rebote, ha salvado a una España que ha perdido contra Japón y que, durante unos minutos, estaba eliminada de la Copa del Mundo.
Alemania parecía encaminarse a la goleada
Los alemanes encaraban la jornada decisiva como últimos del grupo, con solo un punto, mientras Costa Rica tenía tres y Japón y España cuatro. Eso hacía que la Mannschaft no solo tuviera que ganar a los centroamericanos, sino que tenían que esperar que España hiciera los deberes contra los asiáticos o, en caso de empate, tener un average mayor que los japoneses. Así pues, la consigna era clara: intentar marcar el primero cuanto antes mejor para desencallar el partido.
Desde el pitido inicial de la francesa Stéphanie Frappart, que se ha convertido en la primera mujer en dirigir un partido del Mundial masculino de la historia, los alemanes han empezado a atacar. Y la insistencia ha abierto la lata en el minuto 10, con un cabezazo de Serge Gnabry que ha superado a Keylor Navas. El portero del PSG ha seguido teniendo muchísimo trabajo después de encajar el gol, mientras en el otro partido España se adelantaba. El guion de toda la primera parte ha sido el mismo, con los delanteros alemanes chutando, y entre Keylor y el desacierto evitando el segundo.
El partido se descontrola en el segundo tiempo
Y, en el segundo tiempo, la locura absoluta. Primero, porque Japón ha dado la vuelta al marcador en pocos minutos, y cuando Alemania parecía mirar más al otro marcador que al suyo, Costa Rica ha empatado mediante Yeltsin Tejeda. El guion del partido, y del grupo, había cambiado del todo, y si Costa Rica conseguía una remontada épica y Japón resistía y ganaba, habrían pasado las dos y las eliminadas habrían sido España y Alemania. Un giro de película e inesperado para todos, pero que a menos de media hora para el final, solo estaba a un gol de los centroamericanos de producirse.
Las caras de los alemanes eran todo un poema, con un adolescente como Musiala liderando las ofensivas teutonas. El talento del Bayern ha chocado con la madera, y también lo ha hecho Antonio Rüdiger. Los ataques no cesaban, y Costa Rica defendía con uñas y dientes las opciones de tener su oportunidad de hacer explotar el Mundial. Y el fútbol, muchas veces, es tan imprevisible, que pasan cosas muy locas. Y en una falta lateral, Juan Pablo Vargas ha sido el más listo y ha aprovechado la indecisión de los alemanes para marcar el 2-1 que dejaba a España eliminada del Mundial a solo veinte minutos del final del partido.
España respira gracias a Kai Havertz
Todo el mundo tenía ojos en los dos campos, y las piernas temblaban más que nunca. España necesitaba empatar su partido o confiar en que una Alemania prácticamente muerta podría no perder. Y, por suerte de los cardiólogos españoles, los alemanes han acabado marcando el gol del empate, obra de Kai Havertz. Pero, con todo, España seguía a solo un gol de caer eliminada. El héroe de La Roja no ha sido Ferran Torres, Marco Asensio o Pedri, sino que han tenido que necesitar que Kai Havertz marcara el 2-3 para poder respirar después de haberse complicado muchísimo la vida.
España estaba virtualmente clasificada, pero Alemania todavía tenía unas mínimas opciones de pasar. Para hacerlo, tenían que ganar por más de un gol y esperar que España empatara. Füllkrug ha conseguido el 2-4 con suspense, después de la revisión del VAR. Y toda Alemania ha pasado a mirar el partido de España y animando a La Roja. Pero España ha acabado perdiendo y Alemania, por segunda vez en su historia, eliminada en la fase de grupos.