Uno de los regalos envenenados que dejó Josep Maria Bartomeu antes de dejar de ser presidente del Barça fue el contrato con Nike, hasta el 2028. Después de estudiarlo a fondo, la junta directiva liderada por Joan Laporta considera que el vínculo con la empresa norteamericano no es todo lo bueno que podría, por lo que se han puesto manos a la obra para encontrar una solución mejor, teniendo en cuenta la delicada situación económica de la entidad.
La decisión del Barça de poner encima de la mesa su intención de desvincularse de Nike no tardó en llegar a los oídos de la competencia, ya que el Barça es un caramelo. Marcas deportivas como Kappa, Adidas o Castore preguntaron al club blaugrana la posibilidad de sustituir a Nike, aunque la que más ha insistido es Puma, que incluso está dispuesta a asumir la indemnización que el Barça debería pagar para romper el acuerdo con Nike.
Joan Laporta no descarta el cambio de marca
"Tenemos una situación que no es la deseable, porque no nos reponen material, y porque los competidores nos pagan el doble de lo que nos paga Nike". Así de rotundo se mostró Joan Laporta en una reciente entrevista en El Món a RAC1. "¿Rescindir? Es lo que estamos valorando. Llevamos 20 y pico años, pero en el momento difícil, Nike no se ha presentado. En cuanto les hemos dicho que el mercado nos paga mucho más, han hecho un esfuerzo, y se lo agradecemos, pero no es suficiente", añadió el presidente blaugrana.
Acto seguido, el presidente blaugrana dejó caer una tercera opción sorprendente. "Hay tres opciones: continuar con Nike, coger lo que nos ofrece el mercado y una tercera vía sería hacerlo nosotros, a través de BLM. Nosotros ya nos hacemos nuestra ropa y no descartamos esta opción, aunque hay opciones más segura que es lo que nos da el mercado. El ecommerce lo tenemos que tener nosotros, no la marca que nos pague. Todo desde un respeto absoluto con Nike".
El Barça estudia fabricar las camisetas
Y es que el Barça está estudiando una posibilidad revolucionaria, la de fabricar sus propias camisetas, para llevar a sus arcas todos los beneficios que ganan las empresas fabricantes de equipamiento deportivo. Además de la fabricación, el Barça debería asumir todo el proceso de distribución y de venta, una tarea complicada, pero que reportaría enormes beneficios. Algunos rumores, de hecho, apuntan que el Barça podría asociarse con la marca Meyba, propiedad de la familia Cruyff, y asociada a la histórica época del Dream Team.
Si el Barça no lo ve factible, todo apunta a que Puma pasaría a ser la nueva marca que vista al Barça, una empresa que está creciendo mucho los últimos años en el mundo del fútbol y que ya tiene en cartera clubes como el Manchester City, el Milan, el Borussia Dortmund o el Olympique de Marsella, además de a las selecciones de Marruecos, Ghana, Costa de Marfil, Serbia o Suiza.