Álvaro Vázquez, delantero del Español, ha sido señalado como uno de los culpables de los disturbios que se vivieron en el partido del Grupo IV de la Tercera regional que este sábado enfrentó al Arenys de Mar y el Young Talent, un equipo de Badalona. Como recoge La Vanguardia, la directiva del Arenys apunta que los aficionados badaloneses, entre los que se encontraba el futbolista blanquiazul, tuvieron un comportamiento muy reprobable.

Todo empezó cuando el árbitro decidió expulsar por doble tarjeta amarilla a un futbolista del Young Talent. A partir de allí, los aficionados visitantes empezaron a insultar y amenazar tanto al árbitro como a los jugadores locales. El mismo árbitro llegó a detener el partido durante unos instantes hasta que el jugador expulsado y uno de los violentos no abandonaron el campo, hecho que requirió la presencia de los Mossos d'Esquadra. El partido acabó con victoria badalonesa por la mínima (0-1), dejando dos expulsados y once tarjetas amarillas. Después del silbato final, diversos aficionados visitantes bajaron a los vestuarios, haciendo caso omiso a las indicaciones de los trabajadores del club.

Fuentes consultadas por El Nacional han señalado que Álvaro Vázquez era uno de los miembros que formaba la grada visitante, que sí bajó al vestuario pero no tuvo ninguna conducta censurable. El jugador ya se ha apresurado a desmentir su implicación en los hechos y ha amenazado con emprender medidas legales contra el Arenys si no retira la acusación. Según RAC1, Álvaro también ha querido ponerse en contacto con el Presidente de la Federación Catalana de Fútbol Andre Subies para dejarle claro que él no tiene nada que ver con los hechos.

La junta directiva del club del Maresme ha tomado la decisión de declarar el Young Talent equipo 'non grato' y ya ha notificado los hechos a la Federación, negándose a jugar el partido de la segunda vuelta en Badalona.