Joan Laporta y Xavi Hernández quieren a Leo Messi de retorno en el Barça y el club va a hacer todo lo posible para que así sea. Para ello, sin embargo, hay que aplicar cirugía en la situación económica del Barça, lograr que LaLiga acepte el plan de viabilidad presentado por el club blaugrana, con la reducción de la masa salarial de la primera plantilla como aspecto principal.
Y el plan pasa por dar salida a varios de los jugadores que más cobran del equipo y que, para Xavi, son prescindibles. En esta lista hay nombres como los de Ferran Torres, Ansu Fati o Kessié, aunque el más complicado es Jordi Alba, precisamente el del mejor amigo que le queda a Leo Messi en el vestuario tras el adiós de Sergio Busquets.
Alba o Messi, los dos salarios no son viables
Leo Messi es un futbolista que le gusta tener a algún amigo dentro del vestuario. En su anterior etapa en el Barça era habitual verle siempre junto a Luis Suárez, Neymar o Jordi Alba, hasta el punto de salir incluso los últimos a los entrenamientos, haciendo piña. De ellos solo queda Jordi Alba, con el que Messi quiere volver a compartir equipo, ya que se entienden a las mil maravillas sobre el terreno de juego. El gran problema es que el salario de Jordi Alba es precisamente uno de los que más dificultan el fichaje de Messi, un peso muy grande para la masa salarial del equipo, con el añadido de que ya no es titular para Xavi Hernández.
La llegada de Leo Messi pasa por la salida de Jordi Alba, un movimiento complicado, ya que el de L'Hospitalet de Llobregat desea el retorno del argentino, pero al mismo tiempo no está dispuesto a salir este verano, en ningún escenario, y menos si su gran amigo vuelve precisamente al club blaugrana.
Jorge Messi prefiere la opción de Arabia Saudita
El otro problema es que el entorno de Leo Messi se está empezando a impacientar con la situación. El jugador quiere volver, pero Jorge Messi, su padre, por ejemplo, ve con mejores ojos la opción de irse a Arabia Saudita, donde el argentino ganaría muchísimo dinero en muy poco tiempo, además de estar más relajado, con menos presión.
Messi, sin embargo, sigue esperando, a pesar de que no lo hará demasiado tiempo más, ya que en la otra ocasión se confió demasiado y después vio como su inscripción era imposible. Si LaLiga pone por escrito que el plan de viabilidad del Barça es posible, Messi esperará. Si no, hará las maletas y cogerá un avión con destino Arabia Saudita.