El Manchester United está decidido a reforzar su defensa de cara a la próxima temporada, y su entrenador, Rúben Amorim, ha puesto su mirada en Andreas Christensen, uno de los pilares defensivos del FC Barcelona. El técnico portugués ha contactado directamente con la dirección deportiva azulgrana para trasladar su interés y presentar una oferta formal que podría convencer a los catalanes.
El central danés, que ha superado recientemente los problemas físicos que le han mantenido apartado de los terrenos de juego durante varios meses, es visto por Amorim como el perfil ideal para liderar la zaga del conjunto inglés. Su experiencia en la Premier League, tras su paso por el Chelsea, y su solvencia defensiva hacen de Christensen un objetivo prioritario para los ‘red devils’, que buscan reforzar su retaguardia tras una temporada llena de altibajos.
Por su parte, en el Barça, la posible salida del danés no se descarta. Hansi Flick, consciente de la necesidad del club de liberar masa salarial para realizar incorporaciones en verano, estaría dispuesto a dar luz verde a su traspaso si la oferta del United es lo suficientemente atractiva. El técnico alemán cuenta con opciones en la plantilla como Ronald Araujo, Pau Cubarsí e Iñigo Martínez, lo que facilitaría la operación.
El Manchester United está dispuesto a poner sobre la mesa una cifra cercana a los 15 millones de euros por Christensen, una cantidad que el Barça vería con buenos ojos, dado que el jugador llegó libre procedente del Chelsea en 2022. Una venta en esos términos supondría una importante inyección económica para la entidad azulgrana, que necesita liquidez para abordar fichajes de primer nivel.
A pesar del interés del United, fuentes cercanas a Christensen aseguran que el jugador está cómodo en Barcelona y no tiene prisa por salir. Sin embargo, la necesidad del club de ajustar cuentas y la insistencia de Amorim podrían acabar decantando la balanza a favor del equipo inglés.
En los próximos días, se espera que haya nuevos contactos entre las partes para intentar cerrar la operación antes del mercado de verano. Si finalmente se concreta, el Barça perdería a un jugador clave en defensa, pero ganaría un margen económico fundamental para abordar los refuerzos que tanto necesita Flick para su proyecto.