La llegada de Ruben Amorim al Manchester United ha traído consigo un cambio de planes inesperado en el mercado de fichajes de los red devils, algo que ya ha impactado directamente en los movimientos que el FC Barcelona tenía previstos. Tras la salida de Erik Ten Hag, el entrenador que había hecho de Frenkie De Jong uno de sus favoritos, Amorim ha tomado el control del club inglés y ya ha dejado claro que no contempla al internacional holandés en su proyecto. Esta decisión trastoca los planes del Barça, que veía en el United a uno de los principales candidatos para hacerse con los servicios de De Jong el próximo verano y lograr una importante inyección económica.
La operación, que parecía encarrilada de seguir Ten Hag al frente del United, ahora ha perdido fuerza con la llegada de Amorim. El técnico portugués ha demostrado en su etapa en el Sporting de Portugal que apuesta por otro perfil de jugadores para la medular, y Frenkie no encaja en su estilo de juego. Esta situación deja al Barça sin un destino claro para el jugador, en un momento en el que el club azulgrana busca aligerar la masa salarial y equilibrar sus finanzas.
Un revés para la economía del Barça
El Barça había depositado sus esperanzas en la posible venta de De Jong para ayudar a estabilizar sus cuentas. El mediocampista holandés es uno de los jugadores mejor pagados del club y su salida permitiría aligerar la carga salarial de una plantilla que sigue buscando fórmulas para ajustarse a las restricciones económicas de LaLiga. La operación con el United se veía como una vía clara y casi cerrada, ya que Ten Hag había insistido en varias ocasiones en la importancia de contar con De Jong, un futbolista que encaja perfectamente en su estilo de juego, basado en el control del balón y la inteligencia táctica.
Sin embargo, Amorim tiene otros planes. Su llegada supone un revés directo a las intenciones del Barça y plantea un nuevo desafío para la dirección deportiva, que deberá encontrar alternativas en el mercado si desea concretar una salida del jugador. Con la entrada de Amorim, el United buscará reforzarse en otras posiciones y con otro perfil de centrocampista, lo que reduce drásticamente las opciones de que De Jong acabe en Old Trafford.
Amorim prioriza otro perfil en la medular
El técnico portugués tiene en mente un tipo de juego más físico y vertical, algo que ha demostrado en su exitoso paso por el Sporting. En su esquema, los mediocampistas son jugadores de corte físico, capaces de combinar la recuperación del balón con rapidez y transiciones intensas. Este perfil no coincide del todo con el de Frenkie De Jong, quien destaca en sistemas que priorizan la construcción de juego desde la posesión y el control, pero que no se caracteriza tanto por su intensidad defensiva.
Con el Manchester United, Amorim parece dispuesto a replicar su modelo, por lo que su rechazo a De Jong no se trata de un capricho, sino de una decisión táctica. De este modo, el Barcelona pierde a uno de los compradores potenciales para un jugador clave en su plantilla, y ahora deberá analizar si mantiene a Frenkie como pieza fundamental en el equipo o si explora otros clubes que pudieran estar interesados en una posible incorporación el próximo verano. Para el Barça, cada operación de mercado tiene un impacto relevante, y esta ha supuesto un obstáculo inesperado que les complica más el camino hacia la estabilidad financiera que buscan.