El Real Madrid ofreció una imagen deplorable en el partido de vuelta de octavos de final de la Champions League, contra el RB Leipzig. No mejoraron con respecto a la ida, y solamente la falta de puntería del conjunto alemán, en especial, de Loïs Openda, y las intervenciones milagrosas de Andriy Lunin evitaron un ridículo. Por suerte, pudieron asegurarse la clasificación a cuartos, pero es evidente que, jugando así, no son aspirantes a conquistar una nueva Copa de Europa. Ni tampoco La Liga EA Sports.
Porque si no mejoran el rendimiento colectivo, se dejarán muchos puntos por el camino, y aunque la distancia con sus perseguidores es amplia, no se pueden relajar, pues aún quedan varios meses de competición. Y el choque frente al equipo dirigido por Marco Rose dejó varios señalados, comenzando por Dani Carvajal, que volvió a recordar a su peor versión, la de las recientes campañas. Aunque este año estuviera en un gran momento, sufrió una barbaridad.
Defensivamente no se encontró cómodo, y no pudo parar a Xavi Simons ni Dani Olmo, y dio la razón a la gente que recomienda a Florentino Pérez traer a un nuevo lateral derecho al Santiago Bernabéu en verano. Tampoco se salva de las críticas Ferland Mendy, que a nivel defensivo sí ofrece seguridad, pero es un desastre con el balón en los pies. Se pone excesivamente nervioso, y no aporta absolutamente nada cuando se incorpora al ataque.
Aunque en el caso del ‘23’, su futuro en el Madrid ya parece estar sentenciado. Finaliza contrato en 2025 y aún no tiene una oferta para renovar, y el más que probable fichaje de Alphonso Davies desde el Bayern de Múnich le dejará sin opciones de ser titular. Por su parte, Eduardo Camavinga fue sacrificado por Carlos Ancelotti en el descanso, para dar entrada a Rodrygo Goes, después de unos primeros 45 minutos nefastos.
No se acabó de encontrar cómodo con el cambio de sistema, y se mostró perdido y desubicado. Aparte, de una pérdida de pelota suya pudo llegar un gol en contra.
Ancelotti, el último responsable
Y Ancelotti también asume su parte de culpa por hacer inventos en un partido tan importante, y cuando la eliminatoria no estaba en absoluto sentenciada. No acertó con el cambio de dibujo, aunque por suerte rectificó a tiempo.
Pero la eliminación del Madrid estuvo cerca, con toda la responsabilidad que eso conlleva.