Los entrenadores sirven para que tomen decisiones sobre su equipo, sobre quién tiene que jugar y sobre qué jugadores tienen que mejorar. Y también hay las figuras de los presidentes, que muchas veces hacen ver que saben más de fútbol que de gestionar clubs. Pero hay casos y casos, y uno de los que quiere tenerlo todo controlado es Florentino Pérez.
Camavinga es una apuesta del Real Madrid
El máximo mandatario del Real Madrid quiere mandar en todas las áreas de su club. Y sí, también influye en las decisiones de Carlo Ancelotti. Si hay alguna cosa que no le gusta, la dice sin ningún tipo de problema. Y la última vez que ha querido intervenir en un aspecto deportivo ha sido sobre la figura de Eduardo Camavinga.
El joven centrocampista de sólo 19 años fue fichado en el último día del pasado mes de agosto del Rennes por 31 millones de euros. Una incorporación estratégica del Real Madrid, pero que no está teniendo el protagonismo esperado.
El medio del campo del conjunto blanco está lleno de futbolistas con mucha calidad: Luka Modric, Toni Kroos, Carlos Casemiro, Fede Valverde, Isco Alarcón... y Eduardo Camavinga. El francés es el más inexperto y todavía se está adaptando a la liga española. Y ha quedado demostrado que su falta de experiencia le ha perjudicado en este inicio de temporada.
El castigo a Camavinga
Y Ancelotti lo tiene castigado por culpa de su agresividad. Ha jugado un total de 17 partidos, pero sólo ha jugado de titular y ha completado todo el partido en dos ocasiones. Su mejor recuerdo es el gol que consiguió contra el Celta en el día de su debut. Pero también destacan las tarjetas amarillas que ha recibido, que además tampoco han ayudado nada al equipo.
Este hecho ha provocado algún toque de atención al futbolista, ya que no se puede jugar igual de físico en España como lo hacía en Francia. Pero este castigo parece que durará poco. Florentino Pérez ya ha pedido a Ancelotti que vuelva a hacer jugar a Camavinga con más regularidad porque tiene que ser un futbolista importante en el futuro, y tampoco está llevando muy bien la falta de minutos. Y si tiene que recibir la quinta tarjeta amarilla y le tienen que sancionar, pues que pase.
Hay que destacar que en los últimos cuatro partidos sólo ha disputado 37 minutos. Tres ratos al final y un partido sentado en el banquillo. Le faltan minutos para seguir creciendo, pero se espera que próximamente vuelva a ser protagonista y titular.