La caída libre de Isco Alarcón parece no tener fin. Poco queda de ese talentoso mediapunta que deslumbró en Málaga y siguió brillando en sus primeros años en Madrid. Así fue hasta 2018, cuándo con la llegada de Solari tuvieron un choque que empezó a apartarle del 11 y le relegó a un papel residual, por no decir totalmente intrascendente y testimonial.

Las falsas ilusiones con Ancelotti

Desde entonces, la importancia de Isco en el Madrid no ha dejado de bajar. El tono físico del futbolista deja mucho que desear, y las disputas reiteradas con Zidane tampoco le han favorecido nada. Cuándo volvió Carlo Ancelotti, la afición madridista tuvo esperanza que con el técnico italiano se volviera a ver el Isco de la primera etapa con Ancelotti, pero nada más lejos de la realidad. Fue un simple espejismo.

Isco es un habitual del banquillo del Madrid. En esta imagen, entre Jovic y Asensio. / Europa Press

Solo ha participado en 7 partidos de liga, únicamente dos como titular, y sus últimos minutos en liga fueron precedidos por una polémica. Fue en Granada, en un partido que el Madrid acabó ganando por 1-4, pero lo más destacable sucedió en la banda donde calentaban los suplentes madridistas. Ahí se encontraba, junto con Camavinga y Luca Jovic, el protagonista de esta noticia.

Con el marcador 1-4 y a 10 minutos para el final Ancelotti llamó a Camavinga y a Jovic para que entraran en el partido. Isco se molestó porque Camavinga llevaba el mismo tiempo calentando que él y decidió marcharse al banquillo. Ancelotti, para evitar que el conflicto fuera a más, lo hizo entrar junto a sus dos compañeros, pero no se ha olvidado de ese feo desplante.

La relación de Zidane e Isco tuvo muchos altibajos / EFE

Ni está, ni se le espera

Y así se ha podido ver en los tres partidos posteriores, dónde el ex del Málaga ni siquiera ha salido a calentar durante los 270 minutos que suman los tres encuentros. Ni en el campo del Sheriff, ni tampoco en las victorias en casa contra Sevilla y Athletic Club. La mala actitud de Isco ha sido la gota que ha colmado el vaso para su técnico, que ha pedido a Florentino Pérez que no cuenta con él.

Ancelotti quiere acabar con el culebrón Isco este mismo enero, y ha recomendado a su presidente que lo venda para poder sacar algún rendimiento económico. El contrato de Isco finaliza al término de esta temporada, y pese a las presiones que recibe para irse, prefiere agotar el contrato y optar a una prima de fichaje en verano como agente libre.

 

Imagen principal: Carlo Ancelotti, entrenador del Madrid, dirigiendo un partido / EFE