La lesión de Karim Benzema ha provocado que salten todas las alarmas en el Real Madrid. Porque se han confirmado los peores presagios, y estará de baja en las próximas semanas, perdiéndose partidos importantes, como ante el RB Leipzig, y sobre todo, contra el Atlético de Madrid. Carlo Ancelotti tiene un problema muy serio, debido a que no tiene a un sustituto de garantías para la estrella del equipo. Y tendrá que diseñar un plan para conseguir que no se note su ausencia.
Una tarea prácticamente imposible, pues estamos hablando del mejor jugador del planeta actualmente. Y el curso anterior ya lo pasó muy mal siempre que no estuvo disponible, como por ejemplo en el Clásico frente al Barça, que acabó con derrota por cero goles a cuatro. En un principio, su reemplazo natural sería Mariano Díaz, pero ya ha demostrado en múltiples ocasiones que no cuenta con él, y que no tiene espacio en sus planes.
En el choque en el cual se enfrentaban al Celtic de Glasgow, y donde el galo cayó lesionado, fue Eden Hazard el encargado de sustituirle. Y aunque hizo una actuación muy destacada, con gol y asistencia incluidos, lo cierto es que no puede ser considerado como un recambio fiable. Para empezar, porque la posición de delantero centro no es su rol ideal, y segundo, porque si algo ha demostrado el ‘7’ en sus tres años en el Santiago Bernabéu es que es de todo menos regular.
En el Castilla tiene a Noel López, Álvaro Rodríguez y a Iker Bravo, que han aterrizado este mercado estival, pero ambos son muy jóvenes, y prácticamente no tienen experiencia en la élite. Lo mismo se aplica con Enrique Herrero García, del Juvenil A. Así que ahora más que nunca, la afición del Madrid se hace la misma pregunta: ¿por qué no firmaron a un nuevo ariete que pudiera dar descanso a Benzema? Y es que era obvio que durante la campaña lo iban a necesitar.
Sobre todo, valorando la avanzada edad del ex del Olympique de Lyon, que en diciembre cumplirá los 35 años.
Ancelotti, muy disgustado con Florentino Pérez
Esto ha provocado que Ancelotti se encuentre muy disgustado con la gestión de plantilla que ha hecho Florentino Pérez. Al margen de no haber encontrado un comprador para descartes como Álvaro Odriozola, Marco Asensio o Jesús Vallejo, pedía desesperadamente la incorporación de un delantero.
Entiende que descartaran a Robert Lewandowski o a Erling Braut Haaland, que no eran necesarios teniendo a Benzema, pero sí podrían haber traído a un futbolista que aceptara un papel secundario.
Por ejemplo, a Raúl de Tomás, del Espanyol.