La primera temporada de Carlo Ancelotti en su regreso al Real Madrid puede considerarse como todo un éxito. Obviamente, todavía no ha finalizado, y puede poner el broche de oro en caso de conquistar la Champions League. Pero, pase lo que pase, nadie podrá quitarle mérito a lo que ha hecho, pues asumió el control de una plantilla que había naufragado el curso anterior, siendo incapaz de conquistar ningún trofeo. Y además, había perdido a los dos centrales titulares, Sergio Ramos y Raphaël Varane.
Sin hacer ningún fichaje galáctico, más allá de David Alaba, que aterrizó gratis, y de Eduardo Camavinga, el técnico italiano ha conseguido hacer cosas que Zinedine Zidane nunca pudo. Por ejemplo, explotar todo el potencial de Vinicius Junior, Rodrygo Goes o Eder Militao, entre otros, y también sacar la mejor versión de Karim Benzema y de Luka Modric. Y han podido celebrar la Supercopa de España y La Liga Santander, en la que han mostrado una superioridad brutal.
En competición europea, han alcanzado las semifinales, dejando por el camino a dos de los grandes favoritos, el Chelsea y el Paris Saint-Germain. Por si había dudas con ‘Carletto’, las ha despejado todas, y se ha ganado los elogios que está recibiendo. Porque muchos creían que ya era un entrenador en declive, y que estaba más cerca de su retirada que de su plenitud. Entre los que dudaban de él se encontraba, nada más y nada menos, que Florentino Pérez.
No es ningún secreto que el presidente nunca ha sentido especial devoción por Ancelotti, pese a sus incontables éxitos a lo largo de su dilatada carrera. De hecho, no era su primera opció el pasado verano. Pero cree que en el Santiago Bernabéu encajaría mejor un técnico con fuerte carácter, como José Mourinho o Antonio Conte, y no un ‘gestor de grupo’. Pero los resultados dicen lo contrario, pues el ex de Bayern de Múnich, SSC Napoli, AC Milan o Everton, al igual que Zidane, han conseguido muchos trofeos, apostando por un trato cercano con los futbolistas, y no por métodos militares.
Así pues, nadie tiene dudas de que el transalpino seguirá en el Madrid, y no habrá sorpresas como en 2015. En ese verano, se anunció por sorpresa su destitución, para nombrar a Rafa Benítez como nuevo líder, lo que no gustó nada a la afición, que siempre ha demostrado apoyar al preparador de 62 años, que consiguió conquistar la ansiada ‘Décima’, después de 12 años de espera.
Joachim Löw, el damnificado por el buen trabajo de Ancelotti
Florentino Pérez ya tenía claro quien iba a ser el reemplazo de Ancelotti, en caso de que fuera despedido. Porque, después de la contundente derrota contra el Barça, y otras actuaciones bastante bochornosas, se llegó a estudiar un cambio en el banquillo. Y el elegido era Joachim Löw, un viejo deseo.
Finalmente, el germano deberá de esperar, como mínimo, otro año más.