Los malos resultados llevan asociado el malestar. Y el Real Madrid empieza a llegar a una situación crítica y que podría acabar muy mal. Por eso sus futbolistas están más airados y por eso hay más malestar dentro del vestuario merengue. Y tanto el entrenador Carlo Ancelotti como el presidente Florentino Pérez notan que tienen un problema destacado, pero que no tiene una solución sencilla.
Vinícius desespera al madridismo
Vinícius Júnior está desesperándose en cada partido y ya empieza a desesperar al madridismo. Al menos desde dentro del vestuario blanco ya aparecen ciertas voces que empiezan a estar hartas del jugador brasileño, que no para de desafiar a los rivales y a saltarse ciertos límites que no se tendrían que sobrepasar.
Vinícius se queja en cada partido y mantiene su propio enfrentamiento con todo el mundo que va en su contra. Y es que esta actitud rebelde del jugador del Real Madrid se va repitiendo y cada vez va a más. Y eso provoca todavía más problemas en el club blanco.
Si futbolísticamente ya hay problemas para tirar adelante los partidos, estas salidas de tono de Vinícius todavía descentran más a sus compañeros. Y el Real Madrid no se puede permitir que una de sus estrellas se convierta en una distracción dentro de los terrenos de juego. Él mismo juega su propio partido y parece que cada vez que tiene a alguien que le discute alguna decisión entonces se enciende.
La actitud de Vinícius harta al Real Madrid
Pero esta actitud faltada de profesionalidad de Vinícius empieza a hartar a Carlo Ancelotti y a Florentino Pérez, que ven que está generando incendios en el Real Madrid por culpa de su ego. Y aunque la solución más fácil sería la de echarlo, no lo pueden expulsar porque es uno de los líderes y porque tiene contrato en vigor.
Sin embargo, varios compañeros de equipo ya hacen mala cara y empiezan a quejarse a nivel individual cada vez de que Vinícius empieza sus espectáculos de quejas. No puede ser que se enfade a las primeras de cambio y que cada vez que algún rival le hace una mínima falta él ya salte.
Además, los rivales ya saben que Vinícius es de entrar en todas las discusiones y en cada partido le buscan las cosquillas. Y Vinícius, todavía siendo demasiado joven e inexperto, sigue entrando en todas y no hay manera que aprenda cuando tiene que dejar de lado las disputas. Y tampoco sabe cuándo se tiene que centrar y jugar a fútbol, que es el motivo por el cual le pagan una millonada.