Este verano, los aficionados del Real Madrid pudieron celebrar el fichaje de una de las grandes promesas del fútbol europeo, Arda Güler. Cuando parecía que lo tenía todo hecho con el Barça, Florentino Pérez irrumpió en la negociación a última hora para llevarse al jugador por delante del máximo rival.
Pasado el ecuador de la temporada, el centrocampista empieza a pensar que este cambio pudo ser un error. Después de vivir un calvario con las lesiones, que le impidieron tener oportunidades a principio de temporada, Güler pudo debutar por fin en enero, en la Copa del Rey. Parecía que podía ser el inicio de una serie de partidos que le permitiesen reivindicarse, pero Carlo Ancelotti no lo ha permitido.
Arda Güler, decepcionado
Hasta ahora, el turco solo ha jugado 92 minutos repartidos en cinco partidos. Unos números muy pobres para un jugador que recientemente ha cumplido 19 años y que necesita tener oportunidades para desarrollarse como futbolista. Toda esta situación ha provocado que el centrocampista se sienta engañado, según explican medios turcos. El Madrid le prometió a él y su entorno que contaría con minutos regularmente, una promesa que se puede ver fácilmente que no se ha cumplido. A punto de entrar en el tramo decisivo de la temporada, cuesta pensar que ahora vaya a tener más protagonismo.
La respuesta del club blanco a las inquietudes de Güler ha sido clara: que se busque una cesión de uno o dos años. La opción más viable para el club es que vuelva al Fenerbahçe, pero el jugador no lo ve claro. Quiere encontrar un proyecto que esté en la élite, pero, a la vez, le permita jugar con regularidad. Su intención, de momento, es escuchar ofertas.
Miedo a no estar en la Eurocopa
Esta situación podría ser comprensible dentro de un proceso de adaptación si no fuese porque en el horizonte está la Eurocopa 2024. El jugador quiere poder ir convocado con su selección, pero la falta de oportunidades hace difícil que pueda hacerse un hueco en la lista de Vicenzo Montella.
"Vamos a preparar un plan específico para mejorar su condición física pero lo más importante es que ha empezado a trabajar con nosotros y a mostrar sus cualidades", explicó Ancelotti cuando Güler volvió al equipo. El técnico italiano considera este malestar como parte de la recuperación que tiene que llevar a cabo el jugador tras las lesiones sufridas en el tramo final del 2023. No parece que ambas partes compartan esta visión, lo que puede llevar a un conflicto que el club no sepa solucionar. Florentino tiene una patata caliente entre manos que tendrá que solucionar en el futuro próximo.