El Real Madrid está realizando un mercado de fichajes encarado a reconstruir el equipo. Pese a que acabó ganando la Copa del Rey, Florentino Pérez no acabó nada contento con los resultados que cosechó su equipo: en la Champions League, eliminados en semifinales de forma dolorosa ante el Manchester City y en la Liga, claramente superados por un Barça que desde las primeras jornadas fue el dominador de la competición. Unos resultados que han obligado al presidente blanco a cerrar varios movimientos importantes.
Jude Bellingham, una operación de 130 millones de euros...
El más relevante de ellos, el de Jude Bellingham, que se ha incorporado al Real Madrid protagonizando un traspaso de 100 millones de euros más 30 en variables. Todavía se espera que haya otro fichaje estrella en la delantera, pero, de momento, la incorporación del centrocampista inglés ha sido la más destacada del verano en el conjunto blanco. El exfutbolista del Borussia Dortmund ha llegado al equipo madrileño con un claro objetivo: empezar a postularse como el sustituto de Luka Modric y Toni Kroos.
Ahora bien, esta misión es muy complicada, pues ambos futbolistas van a acabar sus carreras siendo dos de los mejores interiores de la historia del Real Madrid, con quien han llegado a ganar 5 Champions League. Para conseguir este objetivo, además de poseer un talento innato descomunal, se necesita una dedicación y una profesional intachable, que te permita no tener bajones físicos y mantenerte siempre al máximo nivel. Una combinación de características que tanto Modric como Kroos han llevado por bandera y que Bellingham deberá replicar.
... que levanta algunas sospechas desde Alemania
Pero aunque las primeras semanas de Jude Bellingham con el Real Madrid han sido impecables, mostrando una gran imagen en los partidos que ha disputado, desde Alemania llegan algunas informaciones que podrían encender alarmas en el conjunto blanco. Y es que el diario Bild asegura que el vestuario del Borussia Dortmund ha celebrado la salida de Bellingham por la actitud que tenía con sus compañeros. Según el medio alemán, el centrocampista inglés buscaba siempre ser el protagonista, hasta el punto que llegó a tener una muy mala relación con varios de los pesos pesados de su antiguo vestuario.
Todo esto siendo el capitán del equipo con tan solo 19 años. Es cierto que todavía es joven y tiene tiempo para corregir estos compartimientos, pero ha habido una infinidad de futbolistas que se han echado a perder por su cabeza desordenada. Por estos motivos, Carlo Ancelotti deberá de estar muy atento a los pasos de Bellingham para intentar guiarlo y que no se pierda por el camino. De momento, en su breve paso por la Liga, ya ha protagonizado una pequeña polémica, celebrando de forma provocativa su diana ante el Athletic Club. Esta celebración no ha trascendido demasiado, pero si no cambia su actitud respecto a su paso por el Borussia Dortmund podría suponerle un problema al conjunto blanco a largo plazo.