La continuidad de Luka Modric en el Real Madrid parece cada vez más complicada. Si hace unos días ya se filtraba que todas las partes implicadas tenían prácticamente decidido que no seguirán trabajando juntos, lo que ocurrió en el derbi frente al Atlético de Madrid no ayudó en absoluto. Carlo Ancelotti decidió sentar al ‘10’, y dejarlo en el banquillo, una cosa que como era de esperar no le hizo nada de gracia. Y demuestra que ha perdido mucha importancia en los sistemas.
Hasta hace poco, era impensable que el mago croata se perdiera un partido tan determinante, pero la apuesta de ‘Carletto’ por dar más minutos a los jóvenes ha hecho que tenga que asumir un rol secundario. Y ni siquiera la baja por sanción de Aurelien Tchouaméni o las lesiones de Antonio Rüdiger y de Vinicius Junior sirvieron para que el ex del Tottenham Hotspur y del Dinamo de Zagreb apareciera en el once inicial, así que se tuvo que conformar con entrar como revulsivo.
Esta es la primera vez para el mediocentro de 38 años que tiene un papel testimonial desde que aterrizó en el Santiago Bernabéu, y considera que ha llegado el momento de irse. La relación con el entrenador italiano ha pasado de ser magnífica a distante, y viendo que seguirá como técnico del primer equipo la próxima campaña, después de que renovara su contrato hace unas semanas, cree que lo mejor que puede hacer es cambiar de aires.
A priori, la idea de Modric era quedarse en el Madrid hasta el fin de su carrera en la élite, y retirarse vistiendo de blanco. Pero viendo como están las cosas ahora mismo, ha cambiado de opinión, y tiene un nuevo plan. No seguirá a las órdenes de Ancelotti, y aprovechará que queda libre en junio para mudarse a otro lugar donde pueda firmar un contrato XXL, siguiendo el ejemplo de su antiguo compañero, Karim Benzema, que se fue al Al-Ittihad.
Y todo hace indicar que el ganador del The Best y del Balón de Oro en el año 2018 también acabará en Arabia Saudí, donde tiene múltiples admiradores.
Florentino Pérez asume la marcha de Modric
Florentino Pérez sí que valoraba positivamente que Modric se quedara en el Madrid, y ampliara su vínculo por 12 meses más. Pero asume que acabará marchándose, cansado de la nula confianza que Ancelotti le ha demostrado en los últimos meses.
De modo que tendrá que preparar una despedida para una de las mayores leyendas de la entidad.