El centro del campo del Real Madrid ha pasado de estar sobrepoblado a disponer ahora del número justo de efectivos para competir con garantías. Con Casemiro en el equipo, había siete futbolistas para tres posiciones, pero con la salida del brasileño son seis jugadores para los tres puestos de la sala de máquinas. Aunque siguen con las posiciones dobladas, el adiós del brasileño ha bloqueado cualquier posible salida de otro centrocampista, lo que deja, ya sin duda alguna, a Dani Ceballos como futbolista blanco una temporada más.
Ceballos no ha jugado más de 15 minutos en ningún partido
El andaluz sigue siendo un jugador residual para Carlo Ancelotti, por mucho que el italiano le prometiera, tanto de forma pública como privada, más minutos de los que le dio el pasado curso. Aunque ha participado en los cuatro partidos oficiales que se han jugado, en ninguno de ellos ha llegado a jugar un cuarto de hora, lo que hace evidente que sigue siendo un recurso de última hora. Ya hace meses que Ancelotti viene repitiendo que cuenta y contará con él, y aunque siempre responde sobre el campo, cuesta imaginarlo de titular.
Tiene por delante a Tchouaméni, Kroos y Modric, los tres titulares, y a Fede Valverde, que también suele jugar en banda, y a Eduardo Camavinga, que siempre tiene más minutos que él. Esto ha hecho que Ceballos haya intentado volver a su casa, el Betis, por enésima vez. El equipo sevillano estaría encantado de recibirlo, pero económicamente no pueden hacer frente a un traspaso. Su contrato de blanco acaba en 2023, por lo que en un año la situación será distinta.
Ancelotti tiene que demostrar que cuenta con él de verdad
De momento, seguirá a las órdenes de Ancelotti. Ahora le tocará demostrar al entrenador el valor de su palabra. En temporada de Mundial, Ceballos sabe que jugando 10 minutos por partido tiene imposible ser convocado por Luis Enrique, un seleccionador que, sobretodo cuando el utrerano estaba en el Arsenal, siempre contaba con él.
Precisamente porque en apenas tres meses se juega la Copa del Mundo, el calendario en el tramo inicial está muy apretado, con partido entre semana prácticamente siempre. Será una buena oportunidad para que Ceballos se sienta importante y valorado, no solo de palabra. Quizá no sea suficiente para que quiera renovar, si se lo ofrecen, o acaba cumpliendo su deseo de volver a jugar de verdiblanco en el Benito Villamarín.