El Real Madrid tiene los ojos puestos en Aymeric Laporte, central del Al Nassr, como posible refuerzo para su defensa. En el club no descartan la llegada del internacional español antes de que cierre el mercado a finales de este mes. Sin embargo, la operación presenta un problema significativo: el salario del jugador. Laporte, que actualmente gana 24 millones de euros netos por temporada, debería aceptar una importante reducción salarial si quiere recalar en el Santiago Bernabéu.
Vinicius no lo quiere
Carlo Ancelotti apoya la llegada del internacional español, valorando su experiencia y calidad. Sin embargo, las complicaciones no se limitan al aspecto económico. Vinicius, una de las estrellas del equipo, no estaría entusiasmado con la idea de compartir vestuario con Laporte.
Su reticencia proviene de un enfrentamiento que ambos jugadores tuvieron en un reciente amistoso entre Brasil y España, disputado en el propio Bernabéu. El choque entre ambos no fue menor, con tensiones que se trasladaron fuera del campo, lo que ha dejado su relación en un punto delicado.
Este conflicto interno añade otra capa de dificultad a la negociación, ya que Florentino Pérez y Ancelotti deben sopesar no solo la viabilidad financiera del fichaje, sino también el equilibrio del vestuario. Vinicius es una figura central en el proyecto del Madrid y su opinión no puede ser ignorada.
Operación complicada
Mientras tanto, el reloj sigue corriendo, con el cierre del mercado de fichajes en España programado para el 30 de agosto. En las próximas semanas, tanto el jugador como el club deberán tomar decisiones difíciles. Laporte, que aún tiene dos años de contrato con Al Nassr, tendría que valorar si está dispuesto a renunciar a una parte significativa de su salario para unirse a los blancos. Además, el papel de Fernando Hierro, actual director deportivo del Al Nassr y leyenda del Madrid, podría ser decisivo en estas negociaciones.